NACIONES UNIDAS. — El secretario general de Naciones Unidas, Ban
Ki-moon, tomó nota del referéndum constitucional en Siria, aunque
muestra recelo por las condiciones en que tuvo lugar, informó este
lunes su vocero oficial adjunto, Eduardo del Buey.
Según el portavoz, la nueva Constitución, aprobada por casi el 90
por ciento de los votantes, y el fin del monopolio del partido Baath
pudieran ser parte de una solución política.
Sin embargo, el vocero cuestionó las condiciones que rodearon el
plebiscito y el ambiente de violencia e intimidación existente en el
país.
Resulta difícil que el referéndum sea creíble en un contexto en
que prevalece la violencia y las violaciones masivas de los derechos
humanos, insistió del Buey en su contacto diario con los
corresponsales en la sede de la ONU en Nueva York.
Seguidamente, expresó que la prioridad en Siria es terminar la
violencia, pues solo así se podrá llevar a cabo un proceso político
genuino que satisfaga las aspiraciones democráticas de todos los
ciudadanos.
Las declaraciones del portavoz de Ban Ki-moon contrastan con la
alta votación conseguida por el nuevo texto constitucional sirio en
una consulta que contó con una participación de más de ocho millones
de electores, para un 57,4 por ciento.
Los datos oficiales divulgados por las autoridades sirias
muestran un nueve por ciento de sufragios en contra de la propuesta
constitucional y un 1,6 por ciento de boletas anuladas.
Luego del referéndum corresponde ahora la realización de comicios
legislativos para una nueva Asamblea Nacional en un plazo no mayor
de 90 días, de acuerdo con el plan de reformas lanzado por el
gobierno del presidente, Bashar al-Assad.