NACIONES UNIDAS. — El personal de la oficina de Naciones Unidas
en la provincia afgana de Kunduz será trasladado a una nueva
ubicación tras el ataque sufrido el pasado fin de semana, anunció
este lunes la organización mundial.
El cambio tiene lugar después que el local fue blanco de una
arremetida de manifestantes que protestaban contra la quema de
varios ejemplares del Corán hace una semana por militares de Estados
Unidos en la base norteamericana de Bagram.
La decisión de cambiar la sede de la oficina fue adoptada por la
misión de la organización mundial en Afganistán (Unama) y tiene
carácter temporal, según un reporte del centro de noticias de la
ONU. El movimiento será hacia otro inmueble dentro de territorio
afgano, precisó la nota.
Durante el ataque del pasado sábado ningún miembro de la misión
de la ONU resultó lesionado, aunque se registraron varios muertos y
heridos del lado de los manifestantes debido a la acción de las
fuerzas policiales afganas, según aclaró la Unama.
El equipo de Naciones Unidas adoptará medidas adicionales para la
seguridad de sus instalaciones y poder continuar su trabajo en el
país asiático, agregó la fuente.
Hasta ahora, una treintena de personas han muerto y un centenar
han sido heridas desde el inicio de las demostraciones contra los
militares estadounidenses y la profanación del libro sagrado de los
musulmanes.
Luego de esa ofensa y del estallido de las protestas, el
presidente de Afganistán, Hamid Karzai, solicitó a Estados Unidos
que juzgue a los autores de la destrucción de los volúmenes del
Corán.