BRUSELAS. — La Unión Europea (UE) aprobó este lunes nuevas
sanciones unilaterales contra Siria, como parte de un intento de
Occidente de estrangular al país árabe y obligar a su gobierno a
renunciar.
Las medidas, adoptadas por los ministros de Asuntos Exteriores,
prevén el congelamiento parcial de los intereses y transacciones del
Banco Central y la prohibición de los vuelos de carga procedentes de
esa nación u operados por aerolíneas sirias.
También será suspendido el comercio de metales preciosos y
quedarán bloqueados los activos de siete miembros del gobierno de
Damasco, quienes no podrán entrar al territorio de ningún país
miembro del bloque.
En reuniones anteriores la UE había impuesto castigos similares a
108 personas y 38 entidades de diversos sectores, además de prohibir
la importación de petróleo o cualquier inversión en su sector
energético.
Europa recurrió a endurecer las sanciones, tras fracasar en su
intento por lograr la aprobación en el Consejo de Seguridad de la
ONU de una resolución para obligar al presidente Bashar Al-Assad a
abandonar el poder.
Tal proyecto fue vetado por Rusia y China en el máximo órgano
mundial por considerarlo una injerencia en los asuntos internos de
un país soberano.
El mundo exterior no debe imponer su plan de solución de la
crisis al pueblo sirio, declaró un portavoz de la cancillería china.
Mientras, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei
Lavrov, denunció que el proyecto presentado contra Siria pecaba de
parcialidad, condenaba al gobierno, pero no a los grupos armados que
intimidan a la población civil y son responsables de numerosos actos
de violencia, robo y pillaje.
El segundo problema mencionado por Lavrov es que el texto exigía
la renuncia del presidente Bashar Al-Assad.
La prerrogativa del Consejo de Seguridad de la ONU no implica
interferir en procesos internos , advirtió en aquella ocasión el
canciller ruso.