GINEBRA. — La paz es una condición fundamental para el disfrute
de todos los derechos humanos, en particular el de la vida, afirmó
el diplomático cubano Juan Antonio Quintanilla.
Al intervenir en la octava sesión del Comité Asesor del Consejo
de Derechos Humanos de la ONU, declaró el representante cubano que
para preservar y promover la paz es necesario erradicar todo lo que
la amenaza, como la guerra y, en particular, la posibilidad del uso
de armas nucleares.
Quintanilla recordó las recientes reflexiones del líder de la
Revolución cubana, Fidel Castro, tituladas La paz mundial pende de
un hilo, en las que aborda la situación política creada en torno a
Irán y los riesgos de una guerra nuclear que involucraría a todos,
posean o no tales armas.
Declaró el delegado cubano que ante esa situación, en la que el
empleo de sólo 100 ojivas determinaría el invierno nuclear, resulta
cada vez más imperioso avanzar en el objetivo de un desarme general
y completo.
Quintanilla calificó de inaceptable que en el mundo actual se
gaste más en medios para hacer la guerra y menos en la promoción del
derecho al desarrollo.
En los últimos 10 años los gastos militares han crecido en un 49
por ciento, hasta llegar a la astronómica cifra de 1,5 millones de
millones de dólares, expresó el delegado cubano.
Añadió que con los recursos que se dedican a los armamentos se
podría combatir la pobreza extrema que hoy padecen mil 400 millones
de personas en el mundo, alimentar a los más de mil millones de
hambrientos y evitar la muerte de 11 millones de niños cada año por
hambre y enfermedades prevenibles.
También se podría enseñar a leer y escribir a los 759 millones de
adultos analfabetos, dijo.
El representante cubano denunció que algunos países, liderados
por Estados Unidos, cuestionan la existencia del derecho a la paz,
al tiempo que promueven guerras e intervenciones en varias regiones
del mundo.
Cuba dijo Quintanilla- ha liderado un creciente movimiento en
favor de la codificación del derecho a la paz y en su empeño cuenta
con el apoyo de la inmensa mayoría de la comunidad internacional y
de miles de organizaciones no gubernamentales.
A iniciativa de la mayor de las Antillas, el Consejo de Derechos
Humanos ha adoptado varias resoluciones y encomendado al Comité
Asesor la redacción de un proyecto de declaración sobre el tema.
El proyecto debe ser presentado al Consejo durante su XX sesión
regular en junio, cuando se espera establecer un grupo de trabajo
intergubernamental de composición abierta que negociará el texto
para su posterior adopción por la Asamblea General de la ONU.