A cuentas pendientes, contratos claros

IVETTE FERNÁNDEZ SOSA

foto: Anabel Díaz MenaUno de los factores que más golpean al sector empresarial en los últimos tiempos son las deficiencias en las relaciones contractuales. Ganar disciplina en este sentido reviste gran relevancia para la batalla económica que lleva a cabo el país.

La firma de un contrato comercial fija las obligaciones de cada parte; y de su cumplimiento dependerá la credibilidad de las entidades implicadas. Aunque se ha hablado sobre la necesidad de honrar los compromisos adquiridos, no deben descuidarse los componentes que a esos convenios deben serles intrínsecos. Porque, si bien esto no ocurre en todos los casos, muchos de los conflictos que se suscitan en la esfera contractual se deben a la firma de contratos que desde sus inicios fueron concebidos de manera deficiente. Sobre las anomalías en la confección del contrato y los problemas que esto puede acarrear, Granma conversó con Sarai Verrier Ríos, directora técnica y de supervisión de la Consultoría Jurídica Transconsul.

¿Qué aspectos se violan a la hora de redactar un contrato?

"Algo que tiende a violarse frecuentemente, por la dinámica en que se hacen los negocios, es la parte de la negociación de los contratos. Uno de los grandes problemas que tiene es que los proveedores de bienes o servicios emiten una proforma que envían a todos sus clientes y no deja muchas posibilidades de discusión en sus condiciones.

"Los contratos tienen un principio que es la autonomía de la voluntad y, tienen que adaptarse a las condiciones de quienes están pactando. Por eso la misma receta no sirve para todos los casos, y ese es un error que se está cometiendo, queremos imponerle a todo el mundo idénticas proformas con iguales condiciones, sin distinguir las diferentes circunstancias que se puedan presentar. Esto deja pocas posibilidades de negociar los requisitos que impone el proveedor del servicio.

"Algo sobre lo que también hay que llamar la atención son las deficiencias técnicas de esos contratos, que muchas veces se emiten con ausencias de cláusulas fundamentales como las de garantías, las de calidad, las obligaciones de transportación, de almacenaje, los actos que puedan invalidar las condiciones estipuladas o de cómo se acometerá en caso de conflicto. Si estos elementos no se pactan, quedan después a la iniciativa de las partes. Entonces, de ocurrir una desavenencia, resulta difícil el proceso de reclamación."

¿Cuáles son los perjuicios que puede traer no concertar adecuadamente un contrato?

"Cada vez que se hace un negocio, se atienden dos factores: las condiciones que se ofrecen y las que se reciben. Hay elementos que si no están pactados no se pueden exigir, son negocios ambiguos, cuyos resultados pueden ser nocivos para ambas partes. A veces, no se ve más allá del momento en que se está recibiendo lo que se necesita, y las condiciones son realmente importantes y deben estar descritas en algún lugar.

"Cuando una de las partes admite esas deficiencias en la redacción del contrato, porque está apurado por recibir el servicio que requiere, por adquirir el producto que necesita, o porque sabe que si se expone a un proceso de negociación un poco más extenso, puede perder esa posibilidad, conlleva a una dinámica que vuelve superficial el acto de contratación. Con tal de resolver un problema puntual, que el empresario en ese momento juzga mayor, se puede favorecer el terreno para un incumplimiento contractual futuro. Hay que velar porque el contrato tenga calidad y pueda ser una herramienta que en un momento determinado nos permita exigir lo que estamos contratando."

¿De qué manera podrían evitarse estas deficiencias?

"La redacción del contrato puede mejorar mucho si se procura asesoría desde el momento mismo de su elaboración, lo que no siempre se hace. El empresario, cuando elabora una proforma contractual, debe asesorarse, no solo con la parte comercial y económica, sino también con la jurídica. No cabe dudas de que una redacción correcta del contrato es una garantía de que las cosas salgan lo mejor posible.

"Lo importante es procurar asesoría del personal capacitado para ello y crear equipos de trabajo a la hora de enfrentar la negociación, ya sea en su confección o en el momento de analizar las condiciones. Los directivos tienen que prepararse desde el punto de vista jurídico, en todas las normativas y preparación para la redacción de instrumentos como este.

"Si el empresario ya recibió una proforma de contrato de un proveedor, también debe buscar asesoría. El análisis del contrato debe ser multidisciplinario, pero por la prisa con que se hace, a veces esto se viola. Cuando se hace la reunión cara a cara, no siempre participan todas las personas que pueden brindar sus conocimientos para que ese negocio salga bien y luego la ejecución transcurra con la menor cantidad de dificultades."

En síntesis, ¿por qué es importante suscribir contratos?

"El tema de la contratación es muy sensible porque se trata de recursos económicos. Aunque exista el contrato verbal y se tomen en cuenta las relaciones históricas entre las partes para perfilar las condiciones en que se hacen los negocios, la forma escrita es la ideal. Cuando se apela a otras formas pueden darse malentendidos. El contrato tiene una importancia fundamental para la concertación de convenios. Hay que procurar ver el momento de su negociación como un momento fundamental al que hay que prestarle mayor atención. Aunque haya condiciones adversas, se puede avanzar mucho si realmente le damos a este paso la importancia que tiene."

 

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