El
secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, defendió hoy su actuación
hacia la crisis en Siria y afirmó que está fundamentada en bases
"imparciales, justas, objetivas y creíbles".
Esos son principios del espíritu y la letra de la Carta de
Naciones Unidas, insistió el titular de la organización mundial en
respuesta a preguntas de la prensa durante una visita al campamento
de refugiados de Dadaab, en Somalia.
Como secretario general quiero dejar en claro que la misión de la
ONU siempre tendrá por pilares la justicia, la imparcialidad, la
neutralidad, la protección de los derechos humanos y la dignidad,
dijo, según una nota difundida por su portavoz en Nueva York.
Ban Ki-moon aceptó como válida la cifra de cuatro mil muertos
estimada por la oficina de derechos humanos de la ONU como saldo de
la crisis en Siria y desmentida por el presidente de ese país árabe,
Bashar Al Assad.
Para el titular de la ONU, esa cantidad está calculada "a partir
de varias fuentes muy creíbles", aunque no las identificó.
En una reciente entrevista con la televisora norteamericana ABC,
el jefe de Estado sirio reveló que la mayoría de las víctimas
registradas en su país eran simpatizantes de su gobierno, entre
ellas unos mil 100 soldados y policías.
En esa ocasión, Al Assad cuestionó el informe del Consejo de
Derechos Humanos que esgrime la cifra de cuatro mil muertos desde el
comienzo de los disturbios antigubernamentales y puso en duda la
credibilidad de la ONU, informó PL.