Al menos 20 millones 500 mil estadounidenses, el 6,7 por ciento
de la población, vive hoy en la extrema pobreza, según estadísticas
de la Oficina del Censo.
Para esta consideración los expertos toman en cuenta que estas
personas están ubicadas en el 50 por ciento o más abajo del índice
oficial de indigencia, reporta Prensa Latina.
Los datos señalan que este sector es casi la mitad de los 46,2
millones de norteamericanos que viven por debajo de la línea de
pobreza.
El Censo considera que para estar en el extremo de la cadena una
persona debe tener un ingreso individual de cinco mil 570 dólares o
menos al año, y de 11 mil 157 dólares una familia de cuatro
miembros.
En la actualidad los pobres más indigentes del país están en un
nivel récord, pues una de cada 15 personas enfrenta esa condición.
Tema central de las protestas del movimiento de los llamados
indignados de Ocuppy Wall Street, las nuevas estadísticas muestran
los extremos entre los ricos y los necesitados de la nación cuando
el desempleo se mantiene estancado en un índice de 9,1 por ciento.
El problema afecta mayoritariamente a hispanos, ancianos y pobres
en edad de trabajar que han caído en la miseria.
Las autoridades alertan que los barrios con tasas de pobreza de
al menos 40 por ciento aumentan en áreas más amplias, acrecentando
los suburbios al doble del ritmo que el de las ciudades.
Según el Censo zonas metropolitanas del sur del país enfrentan
ahora algunos de los incrementos más grandes de concentración de
penuria.
El problema afecta a 42 estados y el Distrito de Columbia donde
aumentaron los más indigentes entre los pobres desde el 2007.
La penuria extrema se observa más entre hispanos y negros, las
dos principales minorías del país.
Resultados del censo de 2009 indican que el 27,6 por ciento de
los latinos en Estados Unidos viven en la pobreza, al igual que el
23,4 por ciento de los negros.
Por otra parte, algunos análisis indican que en Estados Unidos
pobreza y hambre van de la mano. El 20,7 por ciento de los niños son
menesterosos, con destaque para los hispanos, que alcanzan el 33,1
por ciento, indicó recientemente un informe del Instituto Pan para
el Mundo, un movimiento religioso en contra de la hambruna.
Según ese estudio el problema de la inseguridad alimenticia
afectó en 2009 el 14,7 por ciento de los hogares estadounidenses
aunque los hispanos enfrentaron más estas penurias con el 26,9 por
ciento.
El análisis realizado sobre la base de cifras de la Oficina del
Censo y del Departamento de Agricultura asegura que el índice
general de pobreza entre los estadounidenses es de 14,3 por ciento
aunque la afectación entre los hispanos llegó hasta el 25,3.