Líderes del Grupo de los 20 (G-20) se reúnen hoy en Cannes para
analizar la crisis de la deuda, mientras en la vecina ciudad de Niza
miles de personas realizan una cumbre paralela contra las medidas de
ajuste.
La cita cimera del G-20, que reunirá a países industrializados y
emergentes, tendrá lugar en medio de grandes tensiones en Europa por
la decisión de Grecia de realizar un referendo sobre el programa de
rescate financiero adoptado recientemente en Bruselas.
Los líderes europeos tenían previsto presentar este plan como una
solución creíble para frenar la crisis de la deuda griega y evitar
su extensión al resto de la eurozona, advirtió Prensa Latina.
Sin embargo, la decisión del gobierno heleno dio al traste con el
proyecto y obligó a la presidencia francesa a modificar el programa
de la cumbre.
En una reunión urgente convocada la víspera, el presidente
francés, Nicolás Sarkozy, y la canciller federal alemana, Ángela
Merkel, anunciaron la retención de los ocho mil millones de dólares
de un plan de rescate para Atenas, a menos que haya una decisión
positiva en la consulta.
Si no se cumple lo acordado por unanimidad el pasado 27 de
octubre, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional no
soltarán un céntimo más, dijo Sarkozy.
Mientras, el candidato a la presidencia francesa por el Partido
Socialista, Fran ois Hollande, defendió el derecho del gobierno
griego de someter a la consideración del pueblo la aceptación del
plan de rescate.
El primer ministro griego, Giorgios Papandreu, decidió convocar
el referendo porque el programa obligará a muchos sacrificios y hace
falta consenso para asumirlos, dijo.
Desde el inicio de la crisis, hace dos años, Grecia privatizó
importantes empresas públicas, despidió a miles de trabajadores y
recortó las pensiones y los salarios, lo cual generó fuertes
protestas populares en el país.
En la cumbre paralela al G-20, que se efectúa en Niza, miles de
manifestantes de diversos países europeos rechazan los recortes
sociales aplicados en el continente para salvar a los grandes bancos
y estabilizar los mercados financieros.
Primero la gente, no las finanzas, es el lema de los
participantes en el denominado Foro de los Pueblos, que debió
efectuarse a 30 kilómetros de la sede de la cita del G-20 por la
decisión de las autoridades de prohibir su celebración en Cannes.