Delegados de más de 20 naciones acordaron aquí conjugar esfuerzos
para garantizar el proceso de pacificación y estabilidad en
Afganistán durante y después de la retirada de las tropas de Estados
Unidos y la OTAN, advirtió Prensa Latina.
En una declaración conjunta al término de la conferencia,
ministros de Relaciones Exteriores y altos funcionarios de los
países involucrados en el conflicto o cuyas acciones son clave en su
solución, expusieron los principios claves para alcanzar una paz
duradera en la nación centroasiática y la región.
La declaración incluye un conjunto de medidas dirigidas a
fomentar la confianza para asegurar el proceso de pacificación y
reconciliación en Afganistán y la seguridad y la estabilidad en el
sur de Asia, dijeron en conferencia de prensa los cancilleres afgano
Zalmai Rassoul, y turco, Ahmet Davutoglu.
Los delegados, y en especial los vecinos de Afganistán,
expresaron su voluntad de aplicar consecuentemente esas medidas
señalaron, que incluye una mayor cooperación en la luchar contra el
terrorismo, el narcotráfico y el tráfico ilegal de mercancías.
La víspera, al hablar en la apertura de la conferencia, el
presidente afgano, Hamid Karzai, aseveró que el buen término de la
guerra en su país depende en gran medida de la ayuda de las naciones
vecinas.
A menos que la cooperación regional apunte a la base y la raíz de
este tema, la paz en Afganistán seguirá siendo difícil, advirtió.
Tras apuntar que los talibanes son la mayor amenaza a la solución
del conflicto, Karzai recalcó sin mencionar países que ellos (los
insurgentes) siguen teniendo santuarios fuera de nuestras fronteras,
desde donde realizan su despiadada campaña de destrucción.
Afganistán y Pakistán han tenido en los últimos meses serios
enfrentamientos diplomáticos, con Estados Unidos por el medio,
porque Kabul y Washington acusan a Islamabad de no combatir con
suficiente energía a los grupos insurgentes radicados en su
territorio y, en especial, a la red Haqqani.
El martes el diferendo tuvo un punto de inflexión y propició un
ambiente más relajado a la conferencia cuando Karzai y su par
pakistaní, Asif Ali Zardari, se reunieron aquí bajo la mediación del
presidente turco, Abdullah Gul.
Uno de los acuerdos más relevantes fue la decisión de investigar
de conjunto el asesinato del expresidente afgano Burhanuddin Rabbani,
quien era el enlace con los talibanes para llevar adelante el
proceso de paz y reconciliación.
La muerte de Rabbani en septiembre pasado constituyó un rudo
golpe al proceso de pacificación y puso en crisis las relaciones con
Pakistán cuando, atizado por Estados Unidos, Kabul atribuyó el
atentado a la red Haqqani y aseguró que esta actuaba en contubernio
con Islamabad.
La de Estambul es la primera de una serie de conferencias
internacionales sobre Afganistán que proseguirán en Bonn, Alemania,
el 5 de diciembre, y en Chicago, Estados Unidos, en mayo del próximo
año.