La artroscopia, un proceder de "mínimo acceso" para el
diagnóstico y tratamiento quirúrgico de lesiones que se originan en
las articulaciones, ocupó ayer gran parte del intercambio científico
Cuba-México en el ámbito del Congreso Ortopedia 2011 que se celebra
en La Habana.
La aplicación de esta técnica, de indudables beneficios para los
pacientes, alcanza en nuestro país un gran desarrollo,
fundamentalmente en las intervenciones de rodilla y también de
hombro, tobillo, cadera, codo, muñeca y de la columna vertebral.
Los avances tecnológicos en los últimos años permiten que, a
través de dos o tres pequeñas incisiones, el cirujano introduzca el
instrumental y lentes acoplados a una fuente de luz, para realizar
las maniobras quirúrgicas en el campo operatorio con el auxilio de
un monitor de televisión.
Ello permite que un gran número de estas intervenciones no
requieran la hospitalización del paciente, o disminuya su
permanencia hospitalaria y también las complicaciones derivadas de
grandes cirugías, con una rápida reincorporación a la vida laboral y
social, lo que contribuye, asimismo, a una sensible reducción de los
costos.
Con el nuevo diseño del artroscopio realizado por el cirujano
japonés Watanabe a finales de la década de los 60 del pasado siglo,
y los avances científico-técnicos de los últimos años, esta técnica
ha sido considerada una revolución en el campo de la Medicina,
proceder que se aplica en la actualidad para el diagnóstico y
tratamiento quirúrgico de enfermedades y traumas de las
articulaciones, como injertos de cartílagos en la rodilla, en
lesiones del menisco y de los ligamentos, entre otros muchos.