El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, exhortó hoy a
Estados Unidos a asumir el liderazgo en la lucha contra las drogas,
al recordar que ese país es el principal consumidor de esas
sustancias, informó Prensa Latina.
Al intervenir en el 66 período ordinario de la Asamblea General
de Naciones Unidas, el mandatario explicó que El Salvador y toda
Centroamérica están haciendo un gran esfuerzo para enfrentar el
narcotráfico.
Pero también los países consumidores y, en este caso
principalmente Estados Unidos, tienen una responsabilidad moral en
esta lucha que no podemos ver únicamente como un problema criminal,
sino como una cuestión de salud pública, dijo.
En efecto, mientras el consumo de drogas y estupefacientes siga
creciendo, el negocio del narcotráfico seguirá siendo poderoso,
agregó.
Señaló que muchos países latinoamericanos se han convertido sin
quererlo en verdaderos corredores del tráfico ilegal y, con ello, en
naciones cada vez más golpeadas por la violencia.
Hablamos de una ruta de narcotráfico que mueve unos 100 mil
millones de dólares al año y que culmina en el mercado más grande
del mundo y principal consumidor de estas sustancias: Estados
Unidos, afirmó.
Indicó que esa enorme suma de dinero que atraviesa las fronteras
de los países de la región van acompañada de un verdadero arsenal de
armas que la protege.
Son 100 mil millones de dólares que corrompen funcionarios
públicos y privados, que destruyen nuestro tejido social y dejan
tras de sí, un reguero diario de caos y muerte, subrayó.
En ese sentido, preguntó cómo pueden entonces países como El
Salvador, con un Producto Interno Bruto que ronda los 22 mil
millones de dólares, enfrentar este enemigo.
Ni siquiera un gran país como México puede por si solo dar una
batalla con posibilidades de éxito ante tamaña fuerza terrorista,
aseguró.
La batalla contra el crimen organizado -dijo- es una lucha de
todos y, en este sentido, quisiera hacer hoy un especial y
esperanzado llamado al pueblo y gobierno de los Estados Unidos, para
que asuma con resolución, de modo concreto, el liderazgo de esta
buena batalla contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Apeló a la potencia norteña "a asumir este compromiso y a poner
todos sus medios económicos, humanos, tecnológicos y políticos en
esta batalla, que es, en realidad, la guerra más cruenta que
enfrenta nuestro continente".