Trabajadores griegos del transporte prolongaron este jueves por
otras 24 horas la huelga iniciada la víspera contra las medidas de
ajuste del gobierno, que prevén recortes de salarios y pensiones y
el despido miles de empleados.
El paro afecta los servicios de trenes, tranvía y metro de la
ciudad de Atenas, reporta Prensa Latina.
Estas medidas son brutales, inhumanas de lo más cruel que se
puede imaginar, dijo una pensionista en declaraciones difundidas
este viernes por el canal noticioso Euronews.
A la huelga se sumaron cientos de funcionarios del Ministerio de
Finanzas, quienes protagonizaron hoy una protesta frente a la sede
contra los nuevos recortes adoptados por el gobierno bajo exigencias
del Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea.
Los organismos crediticios exigieron a las autoridades apretar el
cinturón como condición para desembolsar el sexto de un tramo de
rescate para el país, valorado en ocho mil millones de euros.
A pesar de los ajustes hoy crecieron los rumores sobre la
posibilidad de que Grecia declare un default de la deuda, estimada
en 160 por ciento de su Producto Interno Bruto.
Según los periódicos atenienses Ethnos y Ta Nea, las autoridades
analizan un impago ordenado, con un descuento de 50 por ciento de
los tenedores de bonos, para poder superar sus problemas
presupuestarios y mantenerse en la zona euro.
El presidente del Banco Central de Holanda, Klaas Knot, tampoco
descartó la posibilidad de una quiebra de Grecia, aunque subrayó que
se está haciendo todo lo posible por evitarlo.
El gobierno griego desmintió los rumores y dijo que el país está
comprometido plenamente en la aplicación de las medidas acordadas
con sus socios europeos.