BAYAMO.—
Cubanos de varias generaciones homenajearon al insigne patriota
Francisco Vicente Aguilera, quien vio la luz en esta ciudad
oriental, el 23 de junio de 1821.
En el conjunto monumentario Retablo de los Héroes, donde
descansan sus restos, combatientes, estudiosos, artistas,
autoridades políticas y gubernamentales de la provincia de Granma le
dedicaron flores y melodías.
Ludín Fonseca, historiador de Bayamo, recordó que Aguilera heredó
gran fortuna, poseía sólida cultura y manifestó un pensamiento
político independentista, opuesto a la dominación española en la
Isla.
Explicó que el patricio fue quien mayores acciones realizó para
modernizar la región, al financiar estudios para la construcción de
una línea de ferrocarril entre esta ciudad y la de Santiago de Cuba,
y la publicación del periódico El Boletín de Bayamo.
Su pensamiento político rebasó el regionalismo y trató de unir a
los diferentes centros conspirativos existentes en el país, destacó.
Martí lo llamó "el padre de la República".
El también director de la Casa de la Nacionalidad Cubana señaló
que el amor sin límites a la independencia constituyó la base de las
determinaciones de Aguilera, quien apoyó el alzamiento de Carlos
Manuel de Céspedes, el 10 de octubre de 1868, y acalló ánimos
sediciosos.
Fungió como vicepresidente de la República y representante del
Gobierno en la emigración, donde se radicalizó su pensamiento
político, y fue víctima de evasivas y promesas incumplidas de
autoridades norteamericanas, subrayó.
A partir de esas experiencias, el prócer llegó a la conclusión de
que el gobierno de Estados Unidos nunca apoyaría la independencia de
Cuba.
Aguilera fue uno de los hombres más ricos del Oriente cubano, lo
entregó todo a la lucha por la independencia y falleció en absoluta
pobreza en Nueva York, el 22 de febrero de 1877. Fue precursor del
pensamiento latinoamericanista y planteó la necesidad de crear una
confederación antillana.