BRUSELAS, 24 junio.— Diputados de Izquierda Unitaria y los Verdes
del Parlamento Europeo apostaron hoy por la solidaridad con el
pueblo griego y los miles de ciudadanos que rechazan la política de
austeridad como salida a la crisis económica.
Los pronunciamientos del Grupo Confederal (GUE NGL) y de la
Izquierda española contrastaron con el acuerdo común de la Unión
Europea (UE) que selló este viernes la cumbre semestral de los 27,
el cual da luz verde a los gobiernos para implementar los recortes
de gastos y otras impopulares reformas.
El ala más progresista en la Eurocámara deploró los nuevos
principios que sustentan la Gobernanza Económica y el Pacto por el
euro, impuestos por los miembros más influyentes del bloque
(Alemania y Francia), para evitar el contagio de la crisis de deuda.
Según el GUE NGL, las consecuencias de las medidas de austeridad
contenidas en dichas estrategias- serán dramáticas para el modelo
social europeo.
Para el eurodiputado español Willy Meyer, la llamada gobernanza
económica está diametralmente opuesta al verdadero gobierno
democrático de la economía, imprescindible para alcanzar la cohesión
social, territorial y el bienestar de las personas.
La orientación neoliberal de la UE condena al empobrecimiento a
trabajadores, pensionistas y parados europeos y a los jóvenes a un
futuro incierto, expresó.
Con ésta, denunció Meyer, se pretende desmantelar lo que queda
del estado social europeo y uniformizar los criterios para atacar
aspectos como reducir drásticamente la función pública tanto en
personal como en retribuciones y retrasar la edad de jubilación.
Deploró los planes de privatizar el sistema de pensiones y el
progresivo desmantelamiento de los servicios públicos.
En igual sentido, el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso
de los Diputados españoles, Gaspar Llamazares, afirmó que lo que se
aplica a Grecia no es un rescate, sino un chantaje en forma de deuda
impagable.
La nación griega, dijo, no podrá pagar jamás las condiciones que
se le imponen, y reclamó a los 27 miembros de la Unión Europea
cambiar su política de manera urgente si quieren evitar una crisis
del euro.
Si la Unión desea realmente superar la crisis de la moneda única,
tiene que emprender una estrategia económica común con unas arcas
públicas propias e impulsar más políticas de reactivación que de
ajuste, sugirió Llamazares.