La organización reclamó, además, un mayor respaldo nacional e
internacional para su batalla jurídica para que Washington indemnice
a las víctimas del bombardeo con dioxinas.
Según datos oficiales, el ejército de Estados Unidos roció entre
1961-1971 el frente de combate sureño con 80 millones de litros de
herbicidas.
Los defoliantes destruyeron el hábitat natural, dejaron a cinco
millones de personas expuestas al agente naranja y provocaron
enfermedades irreversibles, con predominio de las malformaciones
congénitas, el cáncer y otras afecciones que persisten. A 36 años de
terminar la guerra, aún nacen niños deformados por el agente
naranja.
Estados Unidos se comprometió a limpiar los alrededores de su
antigua base aérea en Da Nang, pero su aporte financiero aún dista
del que necesitan las víctimas para su atención.
Expertos en Derecho Internacional estimaron recientemente que un
juicio a Estados Unidos en la Corte Penal Internacional por sus
crímenes impunes duraría casi una década.
Washington tiene firmados 96 convenios con diferentes países para
ser exonerado de un juicio en La Haya, pero Vietnam exige justicia y
fondos para atender las necesidades de sus víctimas.