La Comisión Europea ha puesto en marcha una serie de medidas
destinadas a luchar firmemente contra la corrupción en todos los
países europeos, en vista de los acontecimientos que se han vivido
en los últimos años. La corrupción se extiende a los ámbitos
económico, social y político.
Tras las últimas noticias del expresidente del FMI y sus
problemas personales, los acontecimientos de empresas que se sabían
corruptas, las denuncias de par-ticulares contra bufetes que llevan
temas europeos y tras las encuestas realizadas a sus ciudadanos,
donde 4 de cada 5 de ellos piensan que uno de los mayores problemas
de la crisis es la corrupción, la Comisión Europea se ha planteado
un análisis serio sobre el asunto y medidas que luchen contra ella.
La corrupción perjudica al conjunto de la UE y a todos sus estados
miembros, disminuyendo sus niveles de inversión, obstaculizando el
funcionamiento adecuado del mercado interior y reduciendo los
recursos públicos.
Independientemente de que se trate de corrupción política, de
prácticas corruptas de-sarrolladas por grupos de delincuencia
organizada o con su implicación, de corrupción entre agentes
privados o de las denominadas corruptelas, los abusos de poder con
fines de lucro privado son inaceptables y pueden tener graves
consecuencias. Se calcula que el costo anual para la UE es de 120
mil millones de euros. Se trata del 1 % del PIB de la UE y equivale
prácticamente al presupuesto global de la Unión Europea. (Tomado
de Radio Nederland)