Las selecciones de España y Suiza jugarán mañana la final del Campeonato Europeo Sub 21 del fútbol, en busca de un título que redondee la buena actuación de ambas en tierras danesas.

Los españoles sufrieron más de los esperado ante Belarus, pues estuvieron perdiendo 0-1 desde el minuto 38, hasta que en el epílogo llegó el gol del empate y el alargue lograron remontar para el 3-1 definitivo.

Por su parte, los suizos también tuvieron que esperar hasta el tiempo adicional para conseguir su pase a la final y la clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres-2012.

Al choque crucial ambas llegan con la moral por las nubes y dispuestas a coronarse en el continente.

Admir Mehmedi fue el héroe de Suiza, al meter a su país en su primera final de la categoría, mientras que España lo hará por quinta ocasión, en la que confía en sumar su tercer título tras los de 1986 y 1998 y después de caer en las finales de 1984 y 1996.

Así, mientras la Roja vuelve a los Juegos tras perderse las dos anteriores ediciones, Suiza lo hará 84 años después de su última participación en Amsterdam 1928 y por tercera ocasión tras estar en 1924, donde fue plata.

España dio espectáculo con las mismas propuestas que los mayores, de la mano del técnico Luis Milla, se adueñaron del balón, dominando cada partido.

A ello ayudó su gran plantel, compuesto por muchos jugadores con peso en equipos importantes como Juan Mata y Javi Martínez, fijos en las convocatorias de Del Bosque, mientras David de Gea jugará en el Manchester United la próxima campaña.

Por otro lado, Thiago Silva, Jeffren Súarez y Bojan Krkic juegan en el Barcelona, campeón de La Liga española.

Y delante tiene a Adrián López, máximo goleador del torneo con cinco tantos y con un acuerdo para jugar en el Atlético de Madrid la próxima temporada.

Para Suiza será la primera oportunidad de ganar un Europeo sub-21 en sólo tres participaciones, aunque nadie podrá considerarlo una sorpresa, señaló Prensa Latina.

Hace dos años ganaron el Mundial Sub-17, en Nigeria, derrotando en la final a los anfitriones.

Xhaka es su timón en la medular, mientras Emeghara es un habilidoso interior y Shaqiri es su gran estrella, referencia en la punta, además, el arquero Sommer sacó de problemas a su equipo en varios lances del torneo.

Los de Pierluigi Tami han cumplido con creces con sus objetivos y llegan con la confianza que les otorga el hecho de haber ganado los cuatro partidos que ha jugado en Dinamarca hasta el momento y sin conceder ni un solo gol.