Más de 200 mil santiagueros han sido valorados desde 2010
mediante pesquisas activas de cáncer bucal, para la detección
temprana de la afección y su rápido tratamiento desde la Atención
Primaria de Salud.
Carelia Duarte, jefa del Departamento Provincial de la
especialidad, en declaraciones a la AIN explicó que en un año de
aplicado ese programa, se han remitido más de 800 casos a consultas,
de ellos 35 diagnosticados como positivos y tratados con evolución
satisfactoria.
En la importante labor se empeñan estomatólogos de las áreas de
salud y estudiantes en formación universitaria, mediante las
actividades de terreno en las que visitan cada casa y revisan a
miembros del núcleo familiar mayores de 15 años.
Precisó la especialista que de 25 a 30 santiagueros mueren
anualmente por enfermedades malignas en esa parte del cuerpo.
Duarte destacó la importancia de la labor preventiva, prioridad
no solo para el personal de salud, sino también para cada individuo
que debe revisar posibles anomalías en su boca, como mínimo una vez
al mes, y acudir a las consultas.
Caries, aftas, candidiasis, entre otros padecimientos, pueden
afectar esa parte del organismo, de no cumplir medidas higiénicas
como el correcto cepillado de los dientes, evitar el tabaquismo y el
alcoholismo, y ser evaluados sistemáticamente por el dentista.
Según la funcionaria, la calidad de las atenciones es una de las
fortalezas del territorio, donde laboran más de 600 estomatólogos
con un balance adecuado por habitantes, y funcionan alrededor de 180
servicios distribuidos en clínicas, policlínicos, centros
estudiantiles y laborales.
En esas instituciones se atienden anualmente más de un millón de
santiagueros de todas las edades, en consultas por especialidades
como prótesis, estomatología especial integral, ortodoncia, cirugía
maxilofacial y periodoncia.
Julio César Santana, Presidente Honorario del Comité de
Prevención de Cáncer en Latinoamérica, dijo recientemente en la
capital que el sistema de prevención en Cuba le ha propiciado
ubicarse entre los primeros países con alto índice de curabilidad de
cáncer bucal.
El programa nacional de detección de esa enfermedad nacido en
1982, ha permitido un decrecimiento en más del 10 por ciento de la
mortalidad por esa causa en localizaciones como el labio, la encía,
suelo de la boca y lengua.