Como ornitólogo empírico, logró resguardar y reproducir en
cautiverio a ejemplares de Carpintero Verde, Canario, Cabrero,
Perico australiano, Rosa Coli, Tomeguín del pinar, Tomeguín de
tierra, paloma Torito y Azulejo, entre otros, cuyos polluelos, una
vez aptos para sobrevivir en el ambiente silvestre, libera en los
ecosistemas mejor conservados de Baracoa.
Tiene el mérito, además, de haber llevado a cabo el cruzamiento
del Dómino con el Gorrión de Jaba o Isabelita, y de reproducir la
paloma Camau o Azulona, prácticamente extinta en el país en la vida
silvestre.
En su morada de Bohorque también atesora ejemplares de Cotorra,
Carpintero Jabao, Tocororo, Negrito, Zorzal Real o de Patas
Coloradas y Solivio, todos en apareamiento o anidación en estos
momentos.
Mientras en manos de otros criadores la mayoría de estas especies
mueren apenas iniciado su cautiverio, este baracoense obtiene una
supervivencia casi total, para no pecar de absoluto.
"La magia está en el amor y la maña con que trato a las aves.
Para mí esta tarea, además de útil, es sumamente placentera. En las
jaulas les creo un ambiente lo más semejante posible al de su vida
silvestre, con empleo adecuado de la luz natural y la sombra, y la
ubicación de balancines —en vez de barrotes fijos— que al moverse
simulan ramas.
"También soy celoso con la alimentación, pues decide en la
supervivencia de las aves y en su fertilidad. Para todas preparo una
mezcla a base de huevos, harina de maíz y de trigo. Además, empleo
miel de abeja, semillas, hortalizas y algunas plantas silvestres
como la verdolaga.
"En verdad el trabajo es arduo, pues son decenas de animales que
diariamente exigen manejo esmerado y buena alimentación. Lo puedo
hacer gracias a que estoy jubilado —los últimos 21 años los trabajé
como económico en el Zoológico Municipal— y a que la mayoría de su
comida la produzco en una pequeña parcela que rodea mi casa. No te
engaño si te digo que no recibo ayuda de nadie, a no ser el apoyo
técnico perenne que me facilita la dirección del Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en el municipio.
—¿Hay referencias de algún ornitólogo en tu familia?
"Mis padres: José Suárez Castellanos y Marina González Delás —ya
fallecidos— fueron excelentes criadores de aves y otros animales, de
ellos, y especialmente de mi tío Alfiloquio Suárez Castellanos —más
conocido por El Rubio Suárez—, heredé la pasión y el conocimiento
sobre numerosas especies.
"El Rubio Suárez, en 1985, donó su zoológico particular al
Estado, instalación recreativa que hoy lleva el nombre de Cacique
Guamá. Muchos lo recordamos por haber sido quien capturó en la etapa
revolucionaria el primer ejemplar vivo de Almiquí, animal primitivo
de hábitos nocturnos considerado un fósil viviente".
—¿Es cierto que "escondes" otras rarezas o curiosidades, tanto
del mundo animal como vegetal?
"En mi patio de más de 50 aves de corral poseo algunas especies
raras como la gallina Polaca y el gallo Cochinchino, de las cuales
logré cruzamientos.
"También tengo frutales endémicos de Cuba en peligro de extinción
—canistel, marañón, varios tipos de ciruelas— y 50 especies de
plantas medicinales."
Licenciado en Educación Primaria, Técnico medio en Economía y en
Construcción Civil, Adonis constituye un paradigma de quien, por
puro amor a la naturaleza, es capaz de emprender y sacar adelante
una obra que las futuras generaciones agradecerán infinitamente.