La Agencia Internacional de Energía (AIE) liberará 60 millones de
barriles de petróleo de sus reservas estratégicas el próximo mes,
para compensar la interrupción de las exportaciones de Libia.
En un comunicado divulgado este jueves, el director ejecutivo de
la institución, Nobuo Tanaka, afirmó que los 28 países integrantes
de la AIE se comprometieron a aportar en conjunto dos millones de
barriles diarios durante un período inicial de 30 días, reporta
Prensa Latina.
Luego el consejo de gobierno evaluará su impacto y tomará otras
medidas.
Tal disposición, agregó, se concertó con los principales
productores y con otros estados importadores de crudo no
pertenecientes a la organización.
Es la tercera vez que la AIE, creada en 1974, adopta esa postura.
Las anteriores ocurrieron en 1990, tras la invasión de Kuwait por
Irak, y en 2005, cuando el huracán Katrina azotó el sur de Estados
Unidos.
En esta ocasión tomó en consideración las previsiones de los
analistas, quienes coinciden en que los suministros de crudo libio
se mantendrán fuera del mercado el resto de 2011, mientras la
demanda de las refinerías durante el verano exacerbará el déficit.
Por otra parte, advirtió Tanaka, una mayor rigidez en el mercado
petrolero amenaza con socavar la frágil recuperación económica.
En su opinión esta acción contribuirá a mantener abastecidos los
mercados y a garantizar un aterrizaje suave de la economía mundial.
La agencia informó que las existencias totales de petróleo en los
países miembros de la AIE equivalen a más de 4,1 millones de
barriles, de ellos, cerca de 1,6 millones pertenecen a las reservas
públicas para ser utilizados solo en casos de emergencia.
En respuesta a las orientaciones de la AIE, Estados Unidos
comunicó este jueves que liberará 30 millones de barriles de crudo
de sus reservas estratégicas, lo cual equivale a un día y medio del
consumo del país.
Algunos expertos consideran que tales actuaciones forman parte de
planes especulativos en el mercado petrolero internacional, el cual
empezó a reaccionar con precios por debajo de 100 dólares el barril.