Panamá libra una fuerte batalla en el Comité de Patrimonio
Mundial de UNESCO para salvar el carácter patrimonial de sus
conjuntos monumentales, dijo vía telefónica el ministro de Obras
Públicas, Federico José Suárez.
El funcionario encabeza la delegación istmeña a la reunión en
París de ese comité de la Organización de Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que ya resolvió no
incluir en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro al de Portobelo-San
Lorenzo, en Colón, reporta Prensa Latina.
Después de ese logro, ahora el Comité revisará el estatus del
conjunto monumental Casco Antiguo-Panamá Viejo, el más delicado pues
hay una gran controversia por la ampliación de una importante vía
costera que debe atravesarlo.
Suárez dijo que en París buscan la mejor alternativa para
atravesar el Casco y construir la III fase de la Cinta Costera, y la
directora del Instituto Nacional de Cultura, María Eugenia Herrera,
ha presentado documentos para demostrar que no peligra el
patrimonio.
Seria injusto, dijo, que por esa construcción Panamá entre en
alguna lista de patrimonio en peligro, aunque aclaró que eso no
significa nada malo, simplemente es un procedimiento para prestarle
más atención al patrimonio de nuestro país.