La Estrategia de Seguridad de Centroamérica constituye un hito
histórico que marca una nueva etapa en los esfuerzos por consolidar
una región segura, en paz, libertad, democracia y desarrollo.
En esos términos se pronuncia la Declaración de Guatemala, por
ser presentada en un foro en la materia cuya conclusión será este
jueves en Guatemala tras dos días de sesiones.
Los firmantes afirman que la violencia se ha incrementado como
consecuencia de factores externos al área y vinculados a problemas
estructurales internos que agravan dicha situación.
Es en este contexto señala el documento- que la Comunidad
Internacional debe reconocer el principio de la responsabilidad
compartida y proporcionalmente diferenciada para enfrentar esta
amenaza transnacional.
A dicha declaración se adhieren los jefes de Estado y de Gobierno
del Sistema de la Integración Centroamericana en la I Conferencia
Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de
Centroamérica.
Igualmente lo hicen los presidentes de México y Colombia como
invitados especiales, representantes de países amigos cooperantes,
organismos internacionales, el sector privado y la sociedad en
general reunidos en esta capital.
La lucha contra la violencia y la criminalidad exige el concurso
de todos los actores locales, nacionales, regionales e
internacionales, añade el texto al cual tuvo acceso Prensa Latina.
Expresa el más firme y decidido compromiso de trabajar de forma
conjunta, sistemática y coordinada en la implementación de las
actividades comprendidas en la Estrategia, su Plan de Acción con
Costos y el Portafolio de Proyectos.
Destaca la urgencia por obtener el apoyo político, recursos
financieros y de otra índole necesarios para el desarrollo de la
Estrategia, así como el compromiso en concretar y en su caso
incrementar la cooperación en el área de la seguridad.
Confirma la voluntad de continuar dedicando esfuerzos y recursos
en el marco de sus presupuestos nacionales, así como explorar nuevas
fuentes internas y externas de financiamiento.
Además, resalta la importancia de establecer mecanismos
financieros para la captación de fondos adicionales para atender los
problemas de seguridad regional.
Es urgente para la región, enfatiza, continuar fortaleciendo sus
instituciones nacionales y regionales para impedir el avance del
crimen organizado y delitos conexos.
De no tomarse las medidas inmediatas que la situación demanda se
estaría propiciando un escenario de graves consecuencias para la
región y el hemisferio, y podría amenazar la paz y la seguridad
internacionales, alerta.