El Ballet Folclórico de Oriente contribuye a preservar, desde
Santiago de Cuba, las raíces danzarias de la cultura popular de esa
región de Cuba.
La compañía tiene como premisa transmitir a las nuevas
generaciones una representación escénica de los bailes, cantos y
toques de origen africano, haitiano y auténticamente criollos, que
constituyen uno de los sellos más reconocidos de la identidad
nacional.
Milagros Ramírez, directora del conjunto desde 1996, dijo que de
cada puesta pretenden hacer un espectáculo teatral sobre el hecho
folclórico, estéticamente bello, pero no suplantar el espacio de los
grupos portadores.
Agregó que tienen mucho cuidado con el diseño coreográfico, la
música, la selección del vestuario y los accesorios para presentar
funciones agradables, además de útiles para el crecimiento cultural
del auditorio.
Reconocido por el alto nivel técnico de sus bailarines, el elenco
del grupo es muy joven, formado casi en su totalidad en academias de
danza de la ciudad.
En su repertorio incluyen también bailes populares, y entre sus
puestas en escena más significativas aparecen su representación de
la Tumba Francesa, Estampas del Carnaval Santiaguero, Fiesta Negra,
Desfile de Orichas, Fiesta de Semana Santa (Gagá) y Concierto de
Canto y Percusión.
Las celebraciones por sus 52 años incluyen dos estrenos, uno de
los cuales es un espectáculo de Buenaventura Bell, quien, con 45
años en la agrupación como percusionista, es uno de sus pilares,
cuyo aporte a la cultura santiaguera fue la introducción de los
tambores batá en el conjunto.