La
presencia de Máximo Gómez en la ciudad de Bejucal fue recordada hoy
con un conversatorio a cargo del historiador Lenio Jiménez, al
cumplirse el aniversario 106 de la desaparición física del
Generalísimo.
Jiménez comentó que la entrada del jefe mambí a esa localidad se
produjo el 13 de enero de 1896, como parte de la Invasión a
Occidente gesta militar libertadora comandada por el gran dominicano
y Maceo-, ocasión en la que estableció su Estado Mayor en la casa de
Francisco Campo Marqueti, amigo del Apóstol cubano, José Martí.
Apuntó que la segunda estancia del valiente jefe militar en
Bejucal, municipio de la actual provincia de Mayabeque, ocurrió en
el año 1898, fecha en la que ocupó durante 58 días una vivienda
ubicada frente al parque principal.
En ese inmueble, en la actualidad funciona el círculo infantil
Sombrerito de Plumas, en cuya entrada se exhibe una tarja que
recuerda la presencia allí de Gómez.
Jiménez recordó el enorme respeto con que cumplió la honrosa
misión de dirigir, entonces, la exhumación de los cadáveres del
Mayor General Antonio Maceo Grajales y de su hijo Francisco Gómez
Toro, caídos en combate contra las tropas españolas y rescatados por
el valeroso coronel bejucaleño Juan Delgado. Los restos de ambos
combatientes fueron trasladados al Cacahual y ocultados en ese lugar
hasta el final de la guerra de 1895.
En el homenaje, se explicó que gracias a estas históricas
acciones el parque principal de Bejucal lleva el nombre Maceo-Gómez,
mientras un sencillo monumento en la carretera de Beltrán señala la
entrada en la localidad de las fuerzas insurrectas a las órdenes del
bravo dominicano.