El Movimiento reivindicativo español 15-M denunció este viernes
las pretensiones de criminalizar su protesta pacífica contra la
corrupción política, al desmarcarse de los incidentes ocurridos el
pasado miércoles frente al Parlamento catalán.
En un manifiesto leído en Barcelona, los Indignados, como también
se conocen a los integrantes de esta espontánea plataforma popular
nacida el pasado 15 de mayo, calificaron de desproporcionada la
cobertura mediática sobre los episodios acontecidos en esa ciudad,
reporta Prensa Latina.
Aclararon que no se sienten representados por las actuaciones
violentas, de las cuales no se responsabilizan, y lamentaron que se
estén sobredimensionando los sucesos en un intento de estigmatizar
al 15-M, nacido en las redes sociales de Internet.
Miles de manifestantes se concentraron hace dos días frente a la
sede del Parlamento de Cataluña para impedir la aprobación de unos
presupuestos que prevén fuertes recortes sociales en esa comunidad
autónoma española.
La movilización en la Ciudad Condal culminó en escaramuzas entre
agentes antidisturbios y participantes en la protesta, con saldo de
varias decenas de heridos, hechos que fueron condenados por la
mayoría de los partidos políticos del país ibérico.
Los manifestantes, en actitud de resistencia pasiva, gritaron
consignas como No nos representan, El pueblo unido jamás será
vencido, No pasarán o Menos policía y más educación.
No se nos puede responsabilizar de los comportamientos violentos
promovidos por la precariedad de la injusticia económica y social,
que deja sin trabajo y cobertura a miles de familias, insistieron
los Indignados en la declaración difundida este viernes.
A su juicio, las críticas de varios dirigentes, en particular
catalanes, responden a una estrategia de desprestigio al inédito
movimiento para tratar de acabar con el amplio respaldo social con
el que cuenta.
Se nos ha acusado de atacar a la democracia, cuando los recortes
son un ataque manifiesto a la misma, poniendo al Parlamento al
servicio de los mercados financieros y reduciendo los servicios
sociales de toda la ciudadanía, reza el comunicado.
Para poder tener legitimidad política, la poda del 10 por ciento
en las cuentas públicas tendría que ser aprobada mediante referendo,
advirtieron, tras recordar que ningún partido con representación
parlamentaria incluyó esos ajustes en su programa electoral.
Retomando los incidentes del miércoles último recordaron que no
hubo ningún diputado herido, hecho que contrasta, subrayaron, con la
nula autocrítica de la acción policial que dejó decenas de
lesionados.
La declaración remarca que ni ahora ni en el futuro, el 15-M se
hará responsable de quienes no se han adherido al espíritu pacífico,
creativo, constructivo e inclusivo inspirado por este movimiento.
Asegura el texto que la plataforma asusta a la clase política
porque está abriendo nuevos métodos de participación, que ponen en
tela de juicio la legitimidad del sistema democrático.
Los Indignados volverán el próximo domingo a tomar las calles de
varias ciudades españolas para rechazar unas medidas anticrisis
propuestas por la Unión Europea que, denuncian, van contra los
intereses ciudadanos y no tocan ni a los bancos ni a los corruptos.