Cuando falta un mes para el retiro anunciado de las tropas de
Afganistán, el Ejército estadounidense solicitó al presidente Barack
Obama mantener las fuerzas adicionales en ese país centroasiático
hasta el otoño de 2012, reportó Prensa Latina.
Aunque altos oficiales opinaron al periódico The Wall Street
Journal que la propuesta no está asociada con las próximas
elecciones, consideraron que sería el momento de realizar
importantes reducciones de los efectivos militares ante un público
cansado de la guerra.
El mandatario ordenó un refuerzo de 33 mil soldados en diciembre
de 2009, como parte de su estrategia para Afganistán, lo que elevó a
100 mil la cifra de hombres desplegados en aquel territorio.
Estados Unidos tiene previsto dejar allí solo una pequeña
fracción de las tropas totales, después de diciembre de 2014 cuando
la seguridad se transferirá a los afganos.
Obama prometido replegar a los militares estadounidenses a partir
de julio, pero la Casa Blanca aún no ha anunciado cuánto es la
reducción ni cuándo comenzará.
La guerra en Afganistán, que ya tiene una década, cuesta al
contribuyente norteamericano cerca de dos mil millones de dólares
semanales, según datos del Pentágono.
En mayo el periódico The Washington Post advirtió que los gastos
militares de Washington en aquella nación alcanzarán 113 mil
millones de dólares este año, por lo que no le queda otro remedio a
la Administración de Obama que reducir la cantidad de soldados
acantonados allí.