El Ejército de Siria desplegó tanques, vehículos blindados y
soldados en los poblados de Khan Sheikhun y Maarat Al-Nouman para
sofocar acciones de grupos armados, aunque la oposición convocó hoy
masivas protestas en varias regiones.
Los principales medios noticiosos estatales reportaron la fuerte
presencia militar en esas regiones, situadas entre Damasco y Aleppo,
con el fin de perseguir y eventualmente capturar a los que las
autoridades definen como miembros de bandas terroristas armadas.
Un reportaje de la televisión siria mostró fotos de las tropas
moviéndose hacia Maarat Al-Nouman, situada unos 40 kilómetros al
sureste de Jisr Al-Shughour, donde la fuerzas leales al presidente
Bashar Al-Assad impusieron el orden tras días de fieros combates.
El Ejército controló también los accesos a Khan Sheikhon, un poco
más al sur cerca de Hama, en una operación militar limitada para
impedir que terroristas armados cortaran el tráfico en la
estratégica carretera que enlaza con la capital, añadió la
televisión.
Opositores, entretanto, denunciaron que la ofensiva gubernamental
condujo al arresto diario de unos 300 residentes en la zona,
básicamente hombres mayores de 16 años, y aseguraron que las tropas
subordinadas a Damasco dispararon, aunque no se reportaron víctimas.
Pese a exhortaciones oficiales a abstenerse de participar en
movilizaciones, los adversarios de Al-Assad llamaron a tomar las
calles tras las oraciones musulmanas de este mediodía para exigir,
una vez más, la renuncia del presidente y de todo su gabinete.
Miles de personas se movilizaron para, según la oposición,
contrarrestar las multitudinarias marchas de ayer en Tartous y
Damasco protagonizada por mujeres y otros ciudadanos de distintos
sectores sociales en respaldo al Gobierno y condena a la injerencia
foránea.
La convocatoria antigubernamental se mantuvo incluso después de
que anoche la televisión estatal trasmitió una información sobre el
magnate Rami Makhlouf, primo del presidente Al-Assad, anunciando su
renuncia a sus negocios de telecomunicaciones, construcción,
hotelería y petróleo.
Considerado uno de los hombres más ricos e influyentes en el
ámbito económico y de los negocios en Siria, Makhlouf intentó así
aplacar críticas al Gobierno por mantenerlo en puestos destacados,
pese a acusaciones de corrupción, tráfico de influencias y otras.
De hecho, a medida que se recrudecieron las protestas iniciadas
aquí el 15 de marzo, muchos manifestantes atentaron contra
propiedades y otros objetivos propiedad del empresario o su familia,
reportó Prensa Latina.
Por otro lado, fuentes estatales reiteraron los llamados a
habitantes de la provincia de Idleb, donde se ubican Jisr Al-Shughour,
Khan Sheikhun y Maarat Al-Nouman, para que regresen a sus hogares y
declinen buscar refugio al otro lado de la frontera con Turquía.