El coro Entrevoces, bajo la dirección de la maestra Digna Guerra,
hizo que el nombre de Cuba resonara dos veces en la ciudad alemana
de Marktoberdorf al conquistar tanto el primer lugar entre las
agrupaciones mixtas como el premio del público en uno de los más
exigentes certámenes corales europeos.
La formación de la isla antillana relegó al segundo y tercer
puestos a Cardinal Singers, de Estados Unidos, y al St. Jacobs
Ungdomskor, de Suecia, respectivamente, y según criterio del
presidente del jurado Dolf Rabus logró un desempeño de excelencia
solo comparable con el conjunto del Instituto de Música de Kiev
(Ucrania) que ganó la categoría de coros femeninos.
A petición del público, que votó abrumadoramente por los cantores
cubanos, Entrevoces se despidió de la escena con las
interpretaciones del Gloria, del lituano Vitautas Miskinis;
el negro spiritual Swing Low, Sweet Chariot; y
la más aplaudida de todas las obras, Cántico de celebración,
del maestro Leo Brouwer.
Los asistentes a esta duodécima edición del Concurso
Internacional de Marktoberdorf, villa donde radica la Academia
Musical de Baviera, recordaron cómo 18 años atrás el movimiento
coral cubano triunfó por primera vez aquí mediante las voces del
coro Exaudi, dirigido por María Felicia Pérez.