El presidente de la Asamblea Legislativa de El Salvador, Sigfrido
Reyes, calificó hoy de tragedia para la democracia del país reformas
a la Corte Suprema de Justicia aprobadas por la derecha
parlamentaria.
Las modificaciones fueron presentadas sorpresivamente por los
legisladores de derecha y aprobadas ayer por una apretada mayoría
con dispensa de trámite, con 47 votos de los 84 escaños de ese
órgano del estado.
Los cambios obligan a la unanimidad de los fallos de la Sala de
lo Constitucional, en la cual el magistrado Néstor Castañeda,
descrito como de extrema derecha por el diario Co Latino, se ha
opuesto a las sentencias recientes de ese órgano.
Reyes afirmó que la decisión de esos partidos es un proceso
desesperado que solamente hacen aquellos que sienten que han violado
la Constitución.
La Sala declaró en los últimos meses inconstitucionales decretos
aprobados por mayoría por la Asamblea Legislativa para favorecer a
los partidos tradicionales de Conciliación Nacional (PCN) y
Demócrata Cristiano (PDC).
Una de las sentencias anuló una medida que en 2005 permitió al
PDC y al PCN mantener su registro ante el Tribunal Supremo Electoral
pese a no obtener los votos necesarios para ello en las elecciones
de 2004.
El PCN y el PDC fueron los principales impulsores de las últimas
reformas, con el apoyo de la Alianza Republicana Nacionalista
(ARENA) y la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
Las reformas al sistema de votación de la Sala de lo
Constitucional, que sólo tendrán vigencia durante el mandato de los
actuales magistrados, que concluye el 12 de julio de 2012, desataron
una ola de críticas.
Creo que es una movida desesperada de la derecha para impedir que
en el país el ciudadano tenga acceso a la justicia constitucional,
aseguró Reyes.
Agregó que con este proceso se intenta generar un derecho al veto
en las decisiones de la Sala, lo que conducirá a su parálisis e
impedir cualquier posibilidad de que se imparta justicia en materia
constitucional.
El jurista Ramón Villalta apuntó que ARENA promueve desde el año
pasado iniciativas contra la Sala y aseguró que lideró la aprobación
de las reformas de ayer, que consideró antidemocráticas.