El presidente boliviano resaltó hoy la importancia de la lucha
sindical y de la participación de los movimientos sociales en el
proceso de cambio vivido en la nación andina.
Al inaugurar la construcción de una carretera que unirá el
oriente y el occidente del país, llamó a la unidad del pueblo para
garantizar el futuro.
Sobre la construcción de esa carretera que estará a cargo de una
empresa brasileña, subrayó que es un reclamo de los ciudadanos desde
hace más de 180 años, sobre todo porque acercará los departamentos
de Cochabamba y Beni.
También presente en el acto de inauguración, el embajador de
Brasil en Bolivia, Marcel Biato, felicitó al gobierno boliviano a
nombre de la presidenta de su país Dillma Rousseff, y destacó los
esfuerzos de la administración de Evo Morales para lograr la
integración nacional.
Biato señaló que Bolivia es el corazón y hasta el pulmón del
continente latinoamericano, principalmente por su espíritu de
unificación.
La construcción de la carretera Villa Tunari -San Ignacio de
Moxos, contribuirá el desarrollo de los departamentos de Cochabamba
y Beni.
Según fuentes oficiales durante su ejecución que demorará unos
tres años, se generarán mil empleos directos y tres mil 500
indirectos.
La obra tendrá un costo de 418 millones de dólares, de los cuales
332 millones provienen de un crédito otorgado por el Banco Nacional
de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil y la contraparte
será cubierta por el gobierno de la nación andina.
Dicho proyecto con una extensión de 306 kilómetros, permitirá
mejorar las condiciones del intercambio comercial entre ambas
regiones, disminuyendo el recorrido de 900 kilómetros que se cubren
por varias poblaciones y trayectos.
La construcción de ese tipo de obras es un empeño del gobierno
boliviano a fin de lograr una mayor interconexión entre las
diferentes partes del país y, por consiguiente, potenciar su
desarrollo.