ROMA.— La
última metedura de pata internacional de Silvio Berlusconi, en la
que se quejó ante un estupefacto Barack Obama de sus problemas con
los magistrados, desató mofas, vergüenza y ridículo en su país el
viernes.
Obama
parecía desconcertado cuando las cámaras de televisión grabaron cómo
el primer ministro italiano le acaparaba en la cumbre del Grupo de
los 8 en Francia y le soltaba una de sus famosas diatribas sobre los
magistrados, que han hecho que en la actualidad tenga cuatro
procesos abiertos en su contra.
Los micrófonos recogieron a Berlusconi diciendo a Obama durante
una pausa de la reunión del G-8: "Hemos presentado una reforma de la
justicia que es fundamental para nosotros. En Italia tenemos
prácticamente una dictadura de los magistrados de izquierda",
añadió.
El incidente generó comentarios negativos en la prensa, apenas
dos días antes de las elecciones locales del domingo y el lunes,
donde Berlusconi se arriesga a sufrir una humillante derrota que
podría suponer un declive a su dominio político en Italia.
"El primer ministro ha perdido la cabeza", dijo el periódico de
izquierda La Repubblica en un editorial en portada.
Pierluigi Bersani, líder del principal partido de la oposición,
se refirió sarcásticamente a la posibilidad de que Berlusconi
pidiera a Obama una acción militar de la OTAN contra los jueces.
La asociación nacional de magistrados se mostró indignada por las
palabras de Berlusconi.
"Es muy grave que una institución estatal fundamental sea
denigrada frente a uno de los jefes de Estado más poderosos del
mundo", dijo el responsable de la asociación, Luca Palamara.
Otro líder de la oposición, Nichi Vendola, dijo que Berlusconi
"no encuentra nada mejor que hacer que molestar a los líderes
mundiales con sus obsesiones: los jueces y la izquierda".
Berlusconi dice que los jueces de izquierda han intentado
pervertir la democracia planteando en 17 años 31 casos en su contra,
quedando absuelto o siendo el caso archivado en 24 ocasiones.
Antes de la primera ronda de las elecciones locales el 15-16 de
mayo, Berlusconi llenó las ondas de denuncias de magistrados que le
habían llevado a juicio en tres casos de corrupción y en otro en el
que está acusado de pagar a una prostituta marroquí menor de edad.
Pero desde que sufrió un importante revés en la votación,
Berlusconi ha permanecido callado sobre los magistrados.
El multimillonario de 74 años, que ha dominado la política desde
que fue elegido en 1994, es famoso por sus meteduras de pata
diplomáticas. Poco después de convertirse en primer ministro por
tercera vez en el 2008, llamó a Obama, recién elegido presidente de
Estados Unidos, "moreno".