Una taza de café costará mucho más
María Esperanza Sánchez
Quienes no pueden enfrentar la rutina diaria de trabajo sin
consumir una buena dosis de café, tienen razones para preocuparse.
Los precios del grano han alcanzado su más alto nivel en los
últimos 34 años, y tanto productores como analistas advierten que
los altos precios crearán un hoyo en el bolsillo de los
consumidores, por lo menos por un buen rato.
Esto contrasta con la depresión que enfrentó el mercado hasta
hace apenas unos años, cuando muchos estaban produciendo por debajo
de los costos de producción. En América Latina, esto llevó a
quiebras generalizadas, particularmente de pequeños productores.
Ahora la situación ha cambiado. "Por primera vez en casi una
generación, si no más, estamos viendo caras felices en países
productores, particularmente entre los pequeños productores
centroamericanos", dijo a BBC Mundo Javier Blas, experto en materias
primas del Financial Times.
En el último año, los precios del café arábica, el de mayor
calidad, subieron en alrededor de 125 %, hasta alcanzar su más alto
nivel en poco más de tres décadas. En los cinco años previos, el
precio se había mantenido en un rango que va de US$1,00 a US$1,50 la
libra.
¿Especulación?
La situación ha generado una guerra, al menos de palabras, entre
torrefactoras como Starbucks, que culpan a la especulación, y
comercializadores del producto, que la atribuyen a cambios en la
oferta y la demanda.
Howard Schultz, director ejecutivo de Starbucks, señaló que el
aumento "es resultado de la especulación extrema y no de factores de
mercado".
No obstante, los analistas señalan que Starbucks puede haber
contribuido al alza, con su decisión de comprar todo el café que
necesita para un año, lo que ha generado mayores presiones en el
mercado.
Y según dijo a BBC Mundo Javier Blas, otras grandes empresas han
hecho lo mismo.
"Los torrefactores han visto que hay problemas estructurales y
que los precios están aquí para largo, y han comprado en el mercado
de futuros; normalmente compran para cubrirse por tres meses, pero
algunos han adquirido a futuro todo el que necesitan para un año",
señaló el especialista.
Blas señala que, innegablemente, la especulación ha jugado su
papel, pero piensa que hay razones más importantes que explican los
aumentos.
Menos oferta, mayor
consumo
Una de ellas es que hay menos café en el mercado. Los inventarios
están en su nivel más bajo en 50 años.
En primer lugar, la cosecha fue baja en varios de los países
latinoamericanos.
En Colombia, la cosecha cayó como resultado principalmente, de
las lluvias.
La cosecha también fue baja en México y en Centroamérica, en
tanto que en Brasil no fue tan alta como se esperaba.
Esto ocurre en momentos en que hay un cambio importante en el
mercado, ya que el consumo está aumentando en países emergentes como
Brasil, Rusia, China, entre otros.
Se espera que el año próximo, Brasil se convierta en el principal
país consumidor de café del mundo, sobrepasando a EE.UU.
Cambio
cultural
Este aumento en el consumo en países emergentes está influenciado
por la extensión de la cultura de las cafeterías al estilo Starbucks.
"Colombia ha perdido más o menos un millón de sacos por cuenta
del invierno. O sea que un caficultor que antes producía 20 sacos,
ahora produce 10, pero lo compensa con el aumento del precio",
señaló. Andrés Valencia, de la federación de productores de
Colombia.
Además, el consumo está creciendo en países que tradicionalmente
tomaban té y ahora comienzan a consumir más café.
Según explicó a BBC Mundo Andrés Valencia, gerente comercial de
la Federación de Productores Cafeteros de Colombia, muchos de esos
nuevos consumidores en Asia, en el Oriente Medio o en Europa del
Este, "están aprendiendo a tomar café y están pasando a consumir el
grano de mayor calidad que es el arábica", el que más está subiendo.
Hasta hace 10 años, el patrón entre nuevos consumidores de café
era pasar del té a ingerir café de baja calidad o soluble (robusta)
y luego el de mayor calidad.
"Con la extensión de la cultura de las cafeterías, esos países
están pasando directamente del té al café expreso o el grano de alta
calidad", señala Blas.
Beneficio para los
productores
En América Latina, una de las principales regiones productoras
del mundo, esto podría significar el inicio de una relativa bonanza
para los productores.
Colombia, donde el grano representa un 20 % de la producción
agrícola, es uno de los que más se benefician, ya que es el segundo
productor de café arábica.
"Eso ayuda bastante, en un escenario en el que la cosecha ha sido
muy afectada por el invierno", señaló Andrés Valencia.
Según Valencia, en el espacio de un año, una familia de
caficultores en Colombia ha pasado a ganar un precio interno de
US$200 más por carga de 125 kilogramos de café en cáscara.
De manera que lo que para consumidores en Europa y EE.UU. es un
factor de preocupación en tiempos de ajuste económico, el aumento de
los precios del grano no podría ser más oportuno para productores
latinoamericanos.
(Tomado de BBC Mundo) |