Preparar a los cubanos ante las situaciones extremas de
desastres, será el objetivo del ejercicio Meteoro 2011, a realizarse
próximamente en toda la Isla, informaron este viernes fuentes
oficiales.
Dado los fenómenos que pueden ocurrir, naturales o provocados por
el hombre, el ensayo medirá el grado organizativo de los cubanos en
su enfrentamiento a huracanes, sismos, maremotos y la intensa
sequía.
Según expertos de la Defensa Civil del país, el plan de esa
institución prevé un entrenamiento este fin de semana de todos los
órganos de dirección y mando sobre los planes de reducción de
desastres, reporta Prensa Latina.
Verificarán los resultados de los estudios de peligro,
vulnerabilidad y riesgos, y serán preparadas las fuerzas que
intervienen en respuesta ante eventos catastróficos.
La práctica comprobará la efectividad del aviso y orientación a
la población, con énfasis en la protección de las personas que
residen en las áreas de mayor riesgo.
Se centrará la atención en la preparación de la población, el
conocimiento del nivel de riesgo de cada comunidad y las acciones
previstas en cada caso, dónde y cómo se protegen las personas y sus
bienes materiales.
Entre las actividades está el adiestramiento de las fuerzas que
participan en la respuesta y recuperación de los eventos, en cuanto
al desmontaje de cubiertas de casas de cultivo, estructuras de
molinos de viento y maquinarias de riego, protección de los
alimentos, equipos y producciones, entre otras acciones.
Desde 1986 en la Isla se realiza este tipo de ejercicios, con el
fin de enfrentar mejor los peligros de los organismos ciclónicos,
incluidos tormentas tropicales y huracanes.
A mediados de los años 90 del pasado siglo, los entrenamientos se
generalizaron para contrarrestar daños de intensas lluvias y otros
fenómenos naturales, sanitarios, tecnológicos o su combinación.
En 2008, una de las temporadas ciclónicas más intensas de los
últimos 50 años, Cuba sufrió tres devastadores meteoros, Gustav, Ike
y Paloma, que causaron pérdidas materiales por unos 10 mil millones
de dólares.
La temporada ciclónica en Cuba comienza el 1 de junio y se
extiende hasta el 30 de noviembre.