El
90 por ciento de los niños indígenas en México carecen de acceso a
servicios básico de salud, agua, vivienda y seguridad social, en
tanto el 38 por ciento sufre de desnutrición, denunció hoy Filemón
Navarro.
El secretario de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de
Diputados aseguró que los 15 millones de nativos que viven en las
zonas más lejanas de los asentamientos urbanos tampoco tienen
comunicación, educación y recreación, lo cual ubica a México como
uno de los países con mayores condiciones de exclusión.
Durante la reunión plenaria del Foro Permanente para las
Cuestiones Indígenas del Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), el legislador indicó que este segmento
poblacional en México tiene 10 veces más probabilidades de sufrir
pobreza que el resto de las personas.
Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la
tasa de mortalidad infantil en los pueblos originarios es 60 por
ciento superior al resto de la población, mientras que el
analfabetismo resulta cuatro veces mayor que el promedio nacional.
Por ello, la funcionaria de la entidad, Teresa Paniagua Jiménez,
urgió a las autoridades del país a diseñar estrategias que reviertan
la situación actual de riesgo en que viven estas comunidades, la
cual se agrava por las condiciones de marginación.
Se debe trabajar para contribuir a mejorar su calidad de vida,
sus condiciones económicas y sociales, para que no sean objeto de
violencia ni de discriminación, indicó.
Con respecto al analfabetismo, Paniagua destacó que estos niños
comienzan a trabajar a temprana edad como jornaleros agrícolas, para
satisfacer las necesidades básicas de alimentación y contribuir al
gasto familiar.
También planteó que la educación a estos menores debe realizarse
en la lengua que se habla en su comunidad, y evitar todo aquello que
obstaculice su desarrollo.