Luego de conversar con el presidente de Siria, Bashar Al-Assad,
el jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez, consideró este viernes
que ese país árabe sufre una arremetida fascista.
He hablado hace unos minutos con el presidente sirio, nuestro
hermano Bashar. Siria es víctima de una arremetida fascista ( ),
escribió en su cuenta de la red social Twitter, reporta Prensa
Latina.
Sin abundar sobre el intercambio, Chávez realizó su comentario un
día después del rechazo de Damasco a sanciones económicas impuestas
por Estados Unidos contra Al-Assad y otros funcionados de la nación
del Oriente Medio, sacudida en las últimas semanas por protestas e
incidentes violentos.
Para Siria, las presiones demuestran el doble rasero de
Washington en el tema de los derechos humanos, y su empeño en
estimular la crisis interna e ignorar los crímenes de Israel en la
región.
A propósito de la situación allí, a finales de abril Chávez
denunció la puesta en marcha de un complot para satanizar a Damasco
y justificar acciones en su contra, entre ellas la militar.
Están infiltrando terroristas en Siria y produciendo violencia y
muertos, y de una vez el culpable es el presidente, ya de inmediato,
sin que nadie investigue nada, para luego tirarle bombas, advirtió
entonces desde el Palacio de Miraflores.
Chávez calificó de locura imperial esa política de la Casa
Blanca, el mismo término que utilizó a raíz de la agresión de
Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos a Libia.