Cientos de miles de personas volvieron a manifestarse este
viernes en distintas ciudades de Siria en demanda de libertad y
democracia, en medio de informaciones contradictorias sobre
incidentes violentos, víctimas y despliegue de fuerzas militares.
Las movilizaciones se intensificaron tras las oraciones
musulmanas del mediodía en las mezquitas y plazas públicas cuando
opositores al presidente Bashar Al-Assad salieron a las calles para
exigir reformas, según reseñó la agencia oficial de noticias SANA.
De acuerdo con la versión gubernamental, breve tiempo después de
las manifestaciones los activistas se dispersaron sin incidentes ni
confrontaciones con las fuerzas de seguridad.
Asimismo, partidarios de Al-Assad se concentraron ayer frente al
consulado francés en Aleppo y un grupo trató de hacerlo hoy para
condenar la que consideran doble rasero e injerencia de París y
otros gobiernos occidentales en los asuntos internos de este país
árabe.
Las autoridades, a su vez, acusaron al presidente estadounidense,
Barack Obama, de incitar a la violencia en su discurso del jueves al
instar al mandatario sirio a que lidere un proceso de transición
democrática o se aparte del poder.
Los principales escenarios de protestas opositoras fueron en
áreas rurales de Damasco, pero también hubo concentraciones en las
ciudades de Qamishli (en Hasaka), en Obayyat (Baniyas) y Sleiba (Lattakia).
La propia agencia SANA indicó que la calle principal de Salamieh,
la mezquita Al-Masoud en Hama, Al-Mayadin y Abu Kamal en Deir Ezzor,
así como Jisr al-Shoghour, Maaret Misrin, Maarat Al-Numan y Plaza
Hanano en Idleb, también registraron actos reivindicativos.
Efectivos policiales y del Ejército sirio reforzaron su presencia
cerca de esas localidades con el fin de proteger a la ciudadanía y
la propiedad privada, aunque opositores denunciaron que varias
personas resultaron heridas por enfrentamientos y golpizas.
Grupos de derechos humanos afirmaron que la policía y militares
dispararon contra los manifestantes, y que en localidades como
Baniyas y Maarat al-Numan, próxima a Aleppo, hubo gran despliegue de
soldados y tanques del Ejército para contener actos de
desobediencia.
Otras fuentes contrarias al Ejecutivo de Damasco, y sin
posibilidad de contrastar de forma independiente, aseguraron que en
las protestas masivas de este viernes murieron al menos 17 personas,
ocho de ellas supuestamente en la ciudad central de Homs.
Las otras fatalidades, siempre según las fuentes, ocurrieron en
Darayya, un suburbio del suroeste damasceno, en la sureña ciudad de
Deraa y en la aldea de Al-Sanamain, entre Deraa y Damasco.