LOS ÁNGELES.— Solo me queda decir que este país está secuestrado
por la mafia del poder.
Los republicanos y los demócratas son elegidos por los que
realmente pueden votar: los ricos, super-ricos y mega-super-ricos.
Cuando el pueblo dizque vota, es solo una ilusión, una quimera,
una utopía. Ahora ni siquiera los ciudadanos de Estados Unidos son
beneficiados con los grandes saqueos y genocidios cometidos en otras
tierras.
Todo está orquestado y decidido. Todo lo tienen escrito en su
"sagrada biblia", la biblia de la impunidad, de la corrupción, del
crimen.
Creo que tiene que haber una revolución mundial, empezando aquí,
en Estados Unidos.
Tenemos que despertar de este sueñito donde nos tienen metidos a
casi todos, dándonos atole con el dedo.
Algún día pasará este despertar. Ojalá que no sea demasiado
tarde, antes que estos criminales destruyan todo el planeta.