Las acacias, Opera Prima del argentino Pablo Giorgelli, obtuvo
dos premios en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, donde
México deja buenas impresiones y Pedro Almodóvar se debate entre el
amor y el odio.
La Semana de la Crítica, uno de los eventos paralelos de la
prestigiosa cita del séptimo arte mundial, concedió a Las acacias el
galardón CID CCAS de la Asociación de Cine Independiente para la
Distribución, reporta Prensa Latina.
Además, la cinta de Giorgelli que narra la historia de un
camionero que desbroza sus sentimientos en el trayecto de Asunción a
Buenos Aires, alcanzó el favor del lauro de la crítica joven, que
conceden 24 estudiantes franceses y alemanes.
México volvió a impresionar con una cinematografía fresca y audaz
en el tratamiento de temas de violencia y narcotráfico. Everardo
Gout con Días de Gracia quedó entre los favoritos en la sección
Cámara de Oro para las mejores películas de debutantes.
Una propuesta para graficar la violencia en Ciudad de México a lo
largo de tres Copas del Mundo de Fútbol, para reseñar como en medio
de cierta abstracción o relajamiento, la cruda realidad superar a
cualquier sueño.
No menos descarnada es Miss Bala, de Gerardo Naranjo, pero
concentrada en los carteles del narcotráfico y su deambular
sanguinario, en un largometraje que quiere transmitir el olor a
miedo, como reveló el director.
La propuesta de Naranjo concursa en el apartado Un Certain Regard
(Una cierta mirada), cuyo jurado preside el destacado realizador y
músico serbio Emir Kusturica.
El español Pedro Almodóvar llegó sonriente a la alfombra roja del
Palacio de Festivales del boulevard de La Croisette acompañado de
Antonio Banderas, Marissa Paredes y Elena Anaya. Y se ganó las
ovaciones.
No sólo por su espíritu festivo, que a veces falta en la Riviera
Francesa, sino por la calidad de Le piel que habito, su obra en
competencia por la Palma de Oro. Las opiniones quedaron divididas
pero con más sabor positivo.
Algunos críticos y periodistas la calificaron de grotesca, otros
de difícil de digerir y salvada in extremis por el virtuosismo de un
cineasta de la calidad del manchego.
Horror, suspenso, guiños a Frankestein, Prometeo y una dosis de
humor negro que el propio director calificó de si acaso, de terror
nervioso.
Prácticamente descartada Melancholia por las trastadas del danés
Lars von Trier, expulsado del Festival por declaraciones fuera de
lugar de loas a Hitler, entre otras, La piel que habito es
considerada junto a The Artist las mejores opciones de Cannes.