El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tachó de cáncer
de la democracia a jueces de Milán, tras una pausa en el caso Mills,
en el cual el político comparece por soborno en acto judicial.
Berlusconi, citado hoy por la prensa local, anunció que pedirá la
creación de un equipo de investigación contra los magistrados, con
el objetivo de verificar si hay asociación con fin delictivo.
La tercera vista por el citado proceso se reanudó la víspera, por
primera vez con la presencia del primer ministro, quien en las dos
audiencias anteriores no asistió bajo el pretexto de tener
compromisos institucionales.
En reiteradas ocasiones el Cavaliere, como también se conoce al
gobernante, calificó de chiste el proceso e incluso, en el libro
Viaje a una Italia distinta, escrito por el periodista Bruno Vespa,
Berlusconi asegura que no conoció nunca al abogado británico David
Mills.
El Tribunal de Apelación de Milán condenó en 2009 a cuatro años y
seis meses de prisión al jurista quien, según la justicia, aceptó
600 mil dólares a cambio de dar falso testimonio en dos procesos
abiertos en 1997 y 1998 contra el primer ministro.
La sentencia contra el abogado británico confirma su
participación en la creación de Fininvest B, una entidad paralela de
64 sociedades ficticias situadas en paraísos fiscales que ayudó a
Berlusconi a generar inmensos beneficios y burlar las leyes
italianas.
Además del sumario en cuestión, los jueces de Milán también
siguen otros tres contra el Cavaliere: Mediaset y Mediatrade por
fraude fiscal, y el juicio por incitación a la prostitución y abuso
de poder conocido como caso Ruby, reportó Prensa Latina.