Manifestantes yemenitas pidieron hoy la renuncia inmediata del
presidente Alí Abdulah Saleh y anular un plan regional que prevé un
mes para su dimisión, mientras siguen las protestas en Taiz tras la
muerte de cuatro opositores.
Aunque divididos en cuanto al calendario y forma en que Saleh
abandonaría el poder, activistas juveniles y líderes de partidos
políticos tradicionales consideraron que la iniciativa del Consejo
de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico fracasó, aún sin ser
implementada.
Grupos de jóvenes convocaron nuevas movilizaciones este martes en
Sanaa y en ciudades del interior para exigir a las seis naciones
árabes del CCG que retiren su propuesta ya que creen ha sido
modificada y permitiría a Saleh maniobrar y permanecer en el cargo.
El referido plan fija la renuncia del jefe de Estado en un plazo
de un mes y la transferencia del poder a su vicepresidente, quien
formaría un gobierno encabezado por la oposición (partidos políticos
tradicionales) que convocaría a elecciones en un plazo de 60 días,
reportó Prensa Latina.
Sin embargo, la coalición Revolución Juvenil urgió a los líderes
de Arabia Saudita, Catar, Kuwait, Omán, Emiratos Árabes Unidos y
Bahrein a detener toda iniciativa que sea alienante para el pueblo
yemenita.
Los partidos del llamado Frente Común, que estaban dispuestos a
rubricar el acuerdo del CCG, criticaron que Saleh quiso firmarlo
como líder de la agrupación gobernante Congreso General Popular y no
como jefe de Estado, lo cual no lo comprometería a dejar el puesto.
A su vez, los manifestantes callejeros, entre los que hay jóvenes
universitarios, intelectuales, miembros de tribus y aldeanos,
también valoraron que el texto fue modificado para permitir a Saleh
firmar como líder partidista, y anunciaron más concentraciones hasta
que dimita.
Pese a que los activistas abogaron por ayuda foránea occidental
para defender la democracia y la libertad en Yemen, reconocieron que
Saleh fue apoyado hasta hace muy poco por la monarquía saudita y
Estados Unidos en la lucha contra Al-Qaeda en la Península Arábiga.
El CCG, por su lado, subrayó que la iniciativa sigue intacta
sobre la mesa y anunció otros intentos para solucionar a su modo la
crisis iniciada el 27 de enero y que ha causado más de 300 muertos.
Entretanto, en Taiz continuaron hoy las protestas luego que el
lunes las fuerzas de seguridad leales al mandatario abrieron fuego
contra activistas que intentaron bloquear oficinas gubernamentales y
causaron cuatro muertos y 88 heridos, 13 de gravedad, según la
oposición.