Los desórdenes por deficiencia de yodo en China se redujeron al
aumentar hasta 98,6 por ciento la cobertura de sal yodada, gracias a
un programa iniciado en 1995.
A finales de 2010, sólo tres de 31 provincias, municipalidades y
regiones autónomas (el Tíbet, Qinghai y Xinjiang), no se habían
declarado libres de ese indicador, precisó este martes un
funcionario del Ministerio de Salud, reporta Prensa Latina.
Los avances introducidos permitieron a la nación asiática su
eliminación de la lista de territorios con los más serios problemas
de ese tipo, precisó Wang Bin, subdirector de la oficina para el
Control y Prevención de Enfermedades, citado por medios de prensa.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef),
la carencia de yodo es la causa principal de retraso mental y
lesiones cerebrales prevenibles.
Los efectos más nocivos de la falta de ese micronutriente se
manifiestan en el cerebro del feto durante el embarazo y en los
niños de corta edad en sus primeros años de vida.
Asimismo, aumenta las tasas de mortalidad infantil y abortos
espontáneos.