La aviación de la OTAN realizó este martes al menos ocho
bombardeos contra varias zonas de esta capital, mientras
representantes de 25 consejos tribales libios recibieron apoyo
político y financiero de países árabes del Golfo Pérsico.
Reportes de voceros oficiales y testimonios de residentes en
Trípoli aseguraron que los ataques lanzados esta madrugada por la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fueron contra
areas residenciales gubernamentales y civiles, causando cuatro
heridos, reporta Prensa Latina.
La televisión estatal afirmó que cuatro niños sufrieron lesiones,
dos de ellos graves, por cristales quebrados cuando los proyectiles
impactaron en un edificio del Alto Comisionado para la Infancia que
el 30 de abril ya había quedado parcialmente destruido por otro
bombardeo.
Otros blancos fueron los alrededores de la propia televisión y la
zona de Bab Al-Aziziyah, residencia del líder Muamar El Gadafi,
donde hace días una incursión militar de los aliados occidentales
provocó la muerte de un hijo y tres nietos del gobernante libio.
Junto al asedio por aire a la capital de Libia, intensificado en
las últimas semanas, la OTAN sigue sus ataques contra posiciones del
Ejército leal a El Gadafi en la region de las Montañas Occidentales,
así como en las localidades de Zlitan, Zreik y Burgueya, al oriente.
La televisión estatal aseguró que barcos del bloque atlántico
bombardearon objetivos civiles y militares en Misratah, principal
escenario bélico del oeste, y Zlitan, causando numerosas bajas y
daños.
Por otro lado, unos 70 líderes de 25 consejos tribales
agradecieron en los Emiratos Árabes Unidos el apoyo de países del
Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico a lo que llamaron el
fortalecimiento de la unidad de las regiones y tribus de su nación.
La reunión sostenida el lunes en Abu Dhabi fue la primera de
representantes de tribus del sur, centro y oeste de Libia, incluida
Sirte, localidad natal de El Gadafi, y mostró respaldo inequívoco a
la rebelión iniciada el 17 de febrero en la nación norafricana.
Además de apoyar al opositor Consejo Nacional de Transición
(CNT), pidieron reconocimiento internacional y la entrega de armas
avanzadas para combatir al Gobierno y establecer una sociedad civil
moderna.
Los líderes tribales viajarán ahora a Catar con la esperanza de
persuadir a potenciales clientes a comprar más petróleo libio
procesado en zonas bajo control rebelde, luego que Doha comercializó
un millón de barriles a unos 120 millones de dólares.
Miembros del llamado Grupo de Contacto para Libia prometieron la
semana pasada en Roma entregar a los rebeldes 250 millones de
dólares en ayuda, además de tomar otros montos de los activos
congelados en el exterior al gobierno de Trípoli.