"El elogio merecido y oportuno ennoblece el alma y compromete".
Con esta máxima del Apóstol de la independencia cubana comenzó ayer
la ceremonia de entrega de la Distinción "Pensar es servir", máximo
reconocimiento otorgado por el Centro de Estudios Martianos (CEM) y
que en esta ocasión fue concedido al Memorial José Martí, por
arribar el próximo 27 a su aniversario 15.
En el encuentro Jorge Juan Lozano, asesor de la Oficina del
Programa Martiano, elogió el trabajo del Memorial y dijo: "Si hay
que mencionar un nombre propio, hay que decir Haydée Díaz Ortega,
quien ha dirigido con pasión y entrega la institución durante estos
años, y la exhortó a continuar albergando a un José Martí, como lo
hemos soñado, que no es de piedra, sino que está multiplicado en
todo y para el bien de todos".
El profesor recordó que fue de Celia Sánchez el empeño de nombrar
a la Plaza de la Revolución, antigua Plaza Cívica, José Martí.
Escenario de grandes concentraciones del pueblo cubano.
Haydée Díaz emocionada agradeció esta distinción en nombre de
todos los que han hecho posible con empeño que el Memorial siga
siendo un lugar especial para cada cubano. "No dejaré de agradecerle
a Fidel la tarea encomendada. Seguiré, mientras pueda, divulgando el
pensamiento martiano y su vigencia en nuestra Revolución".
La Distinción "Pensar es servir" instituida en el 2006, es el más
alto reconocimiento que otorga el Centro de Estudios Martianos a
aquellas personalidades e instituciones que se han destacado en la
labor de la promoción de la vida, obra y el pensamiento de José
Martí.
El homenaje, efectuado en el Centro de Estudios Martianos, estuvo
presidido por el Doctor Armando Hart Dávalos, Director de la Oficina
del Programa Martiano y Presidente de la Sociedad Cultural José
Martí y Ana Sánchez Collazo, directora del CEM. Participaron también
colaboradores e intelectuales invitados.
Además, el artista de la plástica Jesús Reyes Estévez donó una
obra en miniatura confeccionada en plata con la efigie del Héroe
Nacional; se escuchaban interpretaciones del pianista Huberal
Herrera.