El Partido no suplanta a la administración pública, sino que la
ayuda, la apoya. Facilita el desarrollo de sus cuadros. El Partido
no debe sustituir la función, ni de la administración, ni de las
organizaciones de masas.
Es muy importante que tengamos estas ideas claras, porque si no
se produce la suplantación y la consiguiente anemización de esas
organizaciones. Y el Partido no administra directamente. Es la
vanguardia, la organización que reúne a los obreros más avanzados,
más revolucionarios. La espina dorsal de la Revolución.
Si un secretario se dedica a administrar, a realizar funciones
que corresponden a la administración, abandona el Partido y las
tareas que tiene que realizar dentro del partido incesantemente. Y
la más importante tarea es la política, no se olviden de eso. La
experiencia nos lo enseña en todas partes¼
El cuadro político está siempre alerta, estudiando, analizando,
explicando¼ Para eso está el Partido, ojo
atento a todos los problemas, trabajando con las masas¼