RÍO DE JANEIRO, 20 de enero.— El Gobierno brasileño anunció hoy
medidas de prevención de desastres naturales, mientras los equipos
de rescate avanzan en áreas que estaban aisladas por las toneladas
de tierra, piedras y lodo que se deslizaron de las montañas y
sepultaron cientos de viviendas, reportó EFE.
Según el último boletín de la Defensa Civil, las precipitaciones
causaron al menos 746 muertos: 359 en la ciudad de Nova Friburgo,
302 en Teresópolis, 64 en Petrópolis y 21 en Sumidouro.
El Gobierno informó que pretende acelerar la construcción de
obras de infraestructura en todo el país, y en concreto en el sector
de la vivienda, priorizando las llamadas "áreas de riesgo".
La Gobernación de Río anunció la creación de una red de
vigilancia en estas zonas que operará en un año y contará con
modernos radares meteorológicos, para medir la aproximación de
tempestades y sensores para conocer los niveles de los ríos.
El ministro de Ciencia y Tecnología, Aloizio Mercadante, dijo que
el Sistema Nacional de Prevención y Alerta de Desastres Naturales
anunciado por la presidenta Dilma Rousseff comenzará a ser montado
este mismo año.
Por su parte, la Comisión Permanente Especial del Congreso aprobó
una recomendación para que se cree un grupo permanente especial,
para discutir medidas de prevención de catástrofes climáticas.