Me habían hablado de su proverbial facilidad para entablar una
conversación, diálogo que se abrió paso al filo de las diez de la
mañana, cuando concluyó su entrenamiento.
Fue una presentación a lo cubano, sin protocolo, porque Osleni
Guerrero es así, un joven de nuestros tiempos, afable, transparente,
amante del deporte.
—Dicen que fuiste un niño hiperactivo.
"¡Óyeme, es verdad! Entre los 8 y 9 años practiqué judo en el
centro Vicente Ponce Carrasco; también estuve en la lucha, con
buenos resultados; en tenis de mesa, competí en carreras de fondo,
hasta que el profesor Luis Alberto Lara me captó para el badminton.
Yo fui un niño de fuerte constitución física, pero de baja estatura,
y el "estirón" lo di cuando llegué a la preselección cubana en el
2005. Crecí hasta los 1,88 metros que tengo hoy a los 21 años de
edad".
—El trabajo con las pesas, ¿no resulta monótono?
"La entrenadora Marina Pérez siempre motiva la preparación con
algo diferente. Dos y hasta tres días en la semana venimos al
gimnasio para mejorar la fuerza, que junto a la rapidez y el alcance
son factores esenciales para tener éxito en la cancha. Eso sí,
debemos insistir en la táctica, pues ahí nos superan rivales de
otros países que participan en un número mayor de torneos".
—¿Qué te ha preservado de las lesiones?
"Aunque el calentamiento es lo más difícil para mí, siempre le
dedico un tiempo importante, pues facilita asimilar las cargas del
entrenamiento y garantizar el trabajo. Quizá por ello nunca me he
lesionado, aunque en este deporte sufren bastante los hombros, los
tobillos y los muslos".
—Representarás a Cuba en los Panamericanos de Guadalajara.
"Soy el único clasificado por nuestro país gracias a mi lugar 158
en el ranking, compuesto por 720 jugadores del mundo. En el 2010
gané el torneo Giraldilla de La Habana, el Bicentenario de la
Independencia de México y en el Abierto de Brasil estuve entre los
ocho primeros, buenos resultados para comenzar esta preparación
hacia mi segunda experiencia panamericana".
—Rivales de respeto en el continente.
"Además del guatemalteco Kevin Cordón, que ocupa el puesto 56 en
el ranking, debo batirme fuerte con los norteamericanos y los
canadienses, a quienes ya he enfrentado antes".
—En el entrenamiento para Guadalajara, ¿qué clase de equipamiento
empleas?
"Hoy entreno y participo en competencias con volantes y raquetas
de primerísima calidad, como los de cualquier estrella mundial. La
existencia de estos equipos está garantizada para llegar sin
dificultades hasta octubre, cuando comienzan los Panamericanos".
El volante lo componen 16 plumas de ganso unidas a una base de
corcho. Según la intensidad de un partido, se sustituyen una vez
jugados dos o tres puntos, de manera que en un desafío pueden
utilizarse un par de cajas, cada una con 12 volantes. La docena
cuesta 40 dólares en el mercado internacional.
—¿Qué eventos tienes en el tintero?
"El Giraldilla de La Habana, en marzo y al mes siguiente por
sexta ocasión estaré en el Abierto de Perú, donde he ganado varias
medallas".
—Algún badmintonista que te impresione¼
"El chino Lin Dan, se mantuvo desde el 2005 hasta los Olímpicos
de Beijing 2008 en una forma inigualable. No lo conozco, aunque lo
he seguido por medio de videos".
—¿Cómo es la relación con Marina Pérez?
"Mi entrenadora me da confianza para hablarle de cualquier
asunto, por muy delicado que sea. Y no solo se comporta así en medio
de los entrenamientos, responde igual fuera de ellos, por eso la
siento como mi segunda madre".
—En una ocasión te llamaron Osleni "El Guerrero"¼
"Siempre me esforzaré por ser cada día mejor deportista, y no es
malo que especialmente los rivales me vean como un Guerrero".