El
cantautor cubano Pablo Milanés, Premio Nacional de la Música 2005,
hizo realidad la invitación hecha al público a divertirse, cantar y
pasar una noche maravillosa entre amigos, en el concierto ofrecido
en esta ciudad como parte de su gira nacional.
Con un timbre que desafía sus casi 50 años de vida artística, el
también fundador de la Nueva Trova Cubana interpretó 16 canciones,
entre piezas antológicas, como Yolanda, El primer amor y El breve
espacio en que no estás, y Diario de Mauricio y Matinal, exponentes
de su última producción discográfica Regalo.
Durante la presentación de la noche del jueves, de algo más de
hora y media, en la plaza provisional de la Revolución, el artista,
ganador de dos premios Grammy Latinos (2006), recibió una obra de
Humberto Hernández, El Negro, uno de los principales representantes
de la plástica en la provincia.
Un momento muy especial lo constituyó la presentación junto al
grupo de Pablito, como invitados, de cuatro jóvenes pinareños,
procedentes del proyecto Inter-nos, que reúne a graduados en
conservatorios, quienes hicieron gala de maestría en los metales.
Parte de un público predominantemente juvenil, Mónica Sánchez, de
23 años, agradeció el reencuentro del autor de "Para vivir " con el
público del más occidental territorio cubano y lo consideró una
ocasión de lujo en este inicio de 2011.
Pablo Milanés, nacido el 24 de febrero de 1943 en Bayamo, tiene a
su haber unos 40 discos y tras 22 años sin realizar giras
nacionales, está a punto de concluir este recorrido por el país, con
una actuación prevista pasado mañana en el Karl Marx, de la capital
cubana, y el 27 en la Isla de la Juventud, reafirmaron a la prensa
miembros de su equipo de trabajo.
Tras la actuación, el público pinareño reclamaba a Pablo,
mientras muchos en una alusión jocosa a su canción Los días de
gloria, aseguraban que su calidad artística aún goza de un tiempo
glorioso.