Según el diario Los angeles Times, el grupo ejercerá presión para
recordarle a los legisladores a quiénes les deben sus escaños, y en
consecuencia, exigirles resultados a su favor.
"Nuestra gente los ayudó a ser electos, queremos que lo sepan, y
estaremos allí para ello", aseveró Mark Meckler, del grupo Tea Party
Patriots, encargado de visitar a los legisladores.
El objetivo final es que los congresistas cumplan con sus
promesas de reducir el gasto público, eviten los aumentos de
impuestos y deroguen la ley de salud firmada por el presidente.
Hasta la fecha, los ultraconservadores no están muy contentos con
la cuota de poder que les va tocando, pues se sienten marginados
tras el fiasco de sus nominados a dos importantes comisiones
legislativas.
De acuerdo con The New York Times, a ello se suma la aprobación
de varios proyectos de ley en el anterior ciclo del Congreso,
impulsados por los demócratas pero aprobados con apoyo de
opositores.
El sentir de los del Tea Party, como manifestara Meckler, es que
los republicanos son un desastre, y piensan como partido minoritario
pese a su reciente victoria electoral.