De estreno en salas de cine del país, El aprendiz de brujo,
de la factoría Disney, ha sido una de las películas más taquilleras
en el mundo en el año que acaba de finalizar, y junto a otras de su
estilo —fantasías, animados, efectos especiales— viene a demostrar
que el cine taquillero internacional sigue dominado por el sentido
del espectáculo tan afín al Hollywood tradicional.
Dirigida
por Jon Turteltaub, la historia parte de una leyenda surgida de la
pluma de Goethe que encontró un espacio en la mítica y abarcadora
Fantasía, del año 1940. Ahora la anécdota que involucra al mago
Merlín y a brujos de diferentes categorías y sustancias morales
dirimiendo antagonismo en el presente, cobra cuerpo durante dos
horas, y afincado en el trampolín que para el tema labró la saga de
Harry Potter, se lanza al eternamente bien recibido universo
de la magia.
El desarrollo de los efectos especiales permite recrear
encantamientos y alquimias, al tiempo que se trata de deslumbrar al
espectador con una visualidad aplastante. Una alucinación de escenas
vertiginosas y violentas que en el caso que nos ocupa vienen a
suplir la innegable falta de imaginación del director para renovar,
en lo dramático, el mismo discurso de siempre (incluyendo romances y
chistes), además de que en el rubro de los efectos especiales hay
escenas que resbalan en relación con otras de mejor afinque.
Lo que no quita para que El aprendiz de brujo, con Nicolas
Cage y Alfred Molina en papeles principales, esté entre las diez
grandes de la taquilla del año 2010, una lista que la encabezan dos
películas, también de la Casa Disney, filmadas en Tercera dimensión:
Toy Store 3 y Alicia en el País de las Maravillas.
Ambas superaron la barrera de los mil millones de dólares
recaudados en el mundo, lo que viene a probar que la 3D llegó para
quedarse, pero solo en historias dirigidas a audiencias juveniles, o
a adultos que no busquen en el cine más que el entretenimiento
espectacular (otras dos películas en 3D integran la lista de las
diez: Cómo entrenar a tu dragón y Furia de Titanes).
Completan la lista de las más taquilleras, Origen, un
filme de Christopher Nolan al que no se le puede negar calidad, el
último Harry Potter, la cuarta entrega del animado Shrek,
la tercera de Crepúsculo y la segunda de Iron man.
Un buen año sin duda para el llamado cine de entretenimiento,
apartado de los temas candentes que dominan en cualquier latitud del
mundo.
Y a juzgar por la lista de lo que se estrena este año, el rostro
girado de las grandes casas productoras solo hacia el
"entretenimiento" generador de ganancias, continuará.