La Sala de Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal
Provincial Popular de Ciudad de La Habana se constituyó este lunes
20 de diciembre de 2010 para iniciar la vista del juicio oral contra
el ciudadano salvadoreño Francisco Antonio Chávez Abarca, por el
delito de terrorismo.
Durante el acto judicial el acusado reconoció haber cumplido
órdenes directas de Luis Posada Carriles, autor confeso, entre
otros, del crimen contra un avión cubano en Barbados, en 1976, que
dejó un saldo de 73 víctimas, así como su responsabilidad en la
escalada terrorista en la década de los 90 principalmente contra
instalaciones turísticas en la capital y Varadero, así como
intereses cubanos en el exterior, encaminados a crear un clima de
inestabilidad y afectar el desarrollo económico del país.
Igualmente Chávez Abarca corroboró el reclutamiento realizado a
varios ciudadanos centroamericanos que ya han sido juzgados por los
tribunales cubanos, entre ellos el salvadoreño Raúl Ernesto Cruz
León, quien colocó varias bombas que causaron lesiones y daños
materiales, una de las cuales provocó la muerte del turista italiano
Fabio Di Celmo en el Hotel Copacabana.
El terrorista salvadoreño, detenido en Caracas el primero de
julio de 2010 mientras intentaba ingresar con identificación falsa
en ese país, fue entregado a Cuba el 7 de julio de 2010 en respuesta
a la circulación por Alerta Roja hecha a INTERPOL. El acusado
responde ante las autoridades cubanas por todos los hechos
ejecutados, como parte de los planes organizados por la Fundación
Nacional Cubano Americana y el resto de la mafia anticubana.